¿Cuándo empezamos a ser ecológicos? VITALIS
La legislación actual permite el uso de semillas no tratadas en los cultivos bio, sin embargo, los mercados comienzan a ser más exigentes con la trazabilidad 100% ecológica de estos productos y casas de semillas como Vitalis cobran especial protagonismo.
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Mucho hemos hablado en estas páginas del crecimiento del ecológico. A empresas que desde sus inicios han producido hortalizas bio se han unido en los últimos años otras que, atraídas por este boom, han visto en él una interesante oportunidad de negocio. El papel de unas y otras será clave en su desarrollo pero, antes de que eso ocurra, debemos dar respuesta a una pregunta: ¿Cuándo comenzamos a ser ecológicos?
La legislación europea, y por ende la española, permite el uso de semilla no tratada en el caso de que no haya disponibilidad de semilla ecológica de una determinada variedad y previa autorización del organismo de control competente. Pese a todo, hay quien insiste en ser consecuentes y, si queremos producir bio, hacerlo desde el principio. Es el caso de Vitalis, marca de semillas ecológicas de Enza Zaden. “Aquí se vive el ecológico”, nos comenta Beatriz López, responsable de Marketing, para quien esto implica un firme compromiso con la sostenibilidad.
“ En Vitalis apuestan por ser ecológicos desde el origen
Vitalis cuenta con más de 200 variedades ecológicas registradas en España en cultivos como pepino, tomate, pimiento, calabaza y hortalizas de hoja, también importantes para Enza Zaden. Las líneas estratégicas de desarrollo son compartidas, si bien, en ecológico, van a un paso más allá. Así, Myriam López, Sales Manager Iberia de Vitalis, nos comenta que, en pepino, junto a la búsqueda de variedades que aporten la triple resistencia (virus de las venas amarillas, amarilleo y Oídio), trabajan en mejorar su conservación sin plástico. “El mercado y la sociedad en general nos piden reducir su uso, luego, estamos desarrollando variedades que cuentan con una postcosecha superior sin retractilar”, contribuyendo también a reducir el desperdicio alimentario.
Las propias cadenas de supermercados demandan este tipo de soluciones y, de hecho, son cada vez más exigentes con la trazabilidad 100% ecológica de los alimentos. “Desde hace unos años, sobre todo en Alemania, te piden que, en cualquier producción bio, también la semilla lo sea”, comenta Myriam López, quien prevé que Vitalis continúe creciendo en los próximos años al ritmo que aumente la demanda.