Chile, un paraíso para la fruticultura

Cuando hace un mes recibimos una llamada invitándonos a conocer el sector frutícola de Chile, no lo dudamos ni un momento. Se nos brindaba una oportunidad única de acercar a nuestros lectores la realidad de este país, para nada competidor, muy al contrario, un aliado para lograr lo que la distribución tanto exige ahora: producción todo el año.

Con nuestra maleta y cámara fotográfica al hombro, y como si de un profano en la materia se tratara, aterrizamos en Santiago de Chile deseosos de conocer cuáles son sus proyectos en investigación, en técnicas de cultivo, en comercialización, y sobre todo, cómo afrontan los nuevos retos que la globalización está generando en el sector hortofrutícola mundial.

Chile está abierto al mundo y lo ha hecho gracias a iniciativas públicas y privadas, que han permitido a su sector frutícola ser líder en la exportación de muchos productos, como uva, arándano, cerezas, ciruelas, kiwi, aguacate… y siempre en contra-estación con respecto al Hemisferio Norte, esa es una de sus grandes bazas.

Pero también su situación geográfica le brinda otra gran ventaja que muy bien han sabido aprovechar, y sobre todo divulgar. Chile es una isla fitosanitaria, delimitada al norte por el Desierto de Atacama, al sur por la Antártida, al oeste por el Océano Pacífico y al este por la Cordillera de Los Andes: el lugar perfecto para la producción de fruta, y donde la sostenibilidad alcanza su máxima expresión.

Un sector cuya vocación exportadora lo condiciona todo, la investigación, las tareas del campo, en las centrales, en la logística. Han logrado gracias a la aplicación de la tecnología, minimizar los costes de producción, ahora el reto está en hacer frente a los efectos de las heladas y las fuertes sequías, y reducir las necesidades de mano de obra, hándicaps hoy por hoy en Chile.

Recepción a nuestra llegada a las Oficinas de ASOEX

Instituciones privadas, los mejores aliados

Para poder contextualizar nuestro viaje, la primera parada en Santiago de Chile la tuvimos en las instalaciones de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX), cuyo presidente Ronald Bown nos ofrece una visión global del potencial productivo y exportador del país. En 2014 Chile comercializó fuera de sus fronteras más de 2.313.000 Tn de frutas, lo que le convierte en el mayor exportador del Hemisferio Sur, con presencia en más de 100 países de los cinco continentes. Una de las grandes peculiaridades del sector exportador chileno es su grado de asociacionismo. El 96% de esas exportaciones se realizan por firmas pertenecientes a ASOEX, entidad privada creada en 1935, cuyo objetivo no es otro que el de facilitar la exportación a sus asociados, abrir y alcanzar acuerdos fitosanitarios con nuevos mercados, potenciar proyectos de I+D+i, y sobre todo, ofrecer transparencia e información al sector y del sector.

Para llevar a cabo toda esta labor, cuentan con la colaboración de Fedefruta, Federación de Productores de Frutas y Hortalizas, que engloba a más de 1.000 productores y 20 asociaciones.

Otro pilar básico en el desarrollo exportador de Chile es Prochile, entidad dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, que cuenta con delegaciones en 62 países, encargado de ofrecer el apoyo público que el sector necesita en esos mercados internacionales.

Cerezas para mercados de lujo

Cerezas de Chile

Dispuestos a conocer de primera mano esta realidad que hasta ahora nos han expuesto en números, nos reunimos con Christian Tagle, presidente del Comité de Cereza de Asoex. Él nos dibuja la situación de este sector, la gran revolución que se ha dado en los últimos 20 años, alcanzando una gran especialización en campo, en las centrales y en la logística, lo que les ha llevado a ocupar la segunda posición en el ranking mundial de exportadores de cereza. China es su principal mercado (80% de la exportación), donde premian y valoran la calidad de su fruta. «Nos hemos profesionalizado hasta controlar cada uno de los aspectos que intervienen en la producción, para lograr la mejor calidad postcosecha y garantizar así la vida comercial de una fruta, que en el caso de las operaciones con China, viaja durante casi 40 días», nos explica Tagle. Es importante reseñar que recientemente han firmado un protocolo con Japón para iniciar las exportaciones hacia aquel mercado. «Ofrecemos fruta con un gran valor añadido, cuyos costes de producción son muy elevados, por lo que buscamos mercados donde esté valorado nuestro producto», añade. En este sentido, Tagle nos detalla los sofisticados sistemas anti-helada de que disponen en campo,  con molinos cada seis hectáreas, que cuando detectan bajas temperaturas, activan de forma automática mallas para prevenir posibles daños.

Uva: buscando el sabor de antes

Fernando Sat, presidente del Comité de la UVA de ASOEX

Chile es líder en la exportación mundial de uva, por lo que era casi obligado visitar tanto al representante de este Comité como a entidades productoras y comercializadoras. La uva chilena está en estos momentos en pleno proceso de reconversión varietal, hacia una fruta con mayor calibre, sabor y vida post-cosecha. Estados Unidos es su principal cliente, al que dirigen el 45,3%% de su exportación. Hacia Europa, muy interesante hace unos años, los envíos se han ido reduciendo año tras años, debido principalmente a las exigentes normativas fitosanitarias, no de los países, sino de las cadenas de supermercados. A juicio de Fernando Sat, presidente del Comité de la UVA de ASOEX, «se trata de una política errónea, injustificada, que está frenando la posibilidad de que el consumidor europeo pueda disfrutar de una fruta tan exquisita como esta», añade.

Pudimos conocer la realidad de este sector, donde la uva sin pepita ocupa cada día mayor superficie, y donde su vida post cosecha, según variedades, puede extenderse hasta tres meses. Pero sin lugar a duda el principal objetivo hoy por hoy del sector es lograr variedades con sabor. Realizamos una improvisada cata de uva, y en todas ellas pudimos apreciar en nuestro paladar, ese sabor de la uva de antes.

Igualmente nos llamó la atención la estación meteorológica instalada en el campo, común en todas las explotaciones frutícolas de Chile, que monitorea constantemente las condiciones atmosféricas, actualizándose constantemente en la web. Un seguimiento continuo y que genera históricos, que les permite poder hacer un análisis de donde se están registrando cambios climáticos y que quizás en un futuro no les permitirán seguir explotando las tierras.

Control total

Proceso de Control en el Centro de Inspección de Los Lirios.

Estados Unidos es su principal importador, lo que les ha llegado a alcanzar acuerdos para poder realizar las inspecciones de la fruta en Chile. Sin duda supone una gran eficiencia y seguridad en estos procesos. Para conocer este sistema único en el mundo, nos desplazamos a uno de seis centros de Inspección Fitosanitaria Conjunta SAG/USDA-APHIS/ASOEX, concretamente a Los Lirios. Su responsable Sergio Vergara nos detalló que «han conseguido traer sus fronteras a Chile, de tal manera que las frutas que se comercializa bajo el programa USDA, certificadas y aprobadas aquí, no vuelven a ser revisadas en EE.UU. La fruta que recibe tratamientos por fumigación es la única que no pasa por estos centros». Se trata de un riguroso y minucioso trabajo, donde los propios inspectores recogen la fruta en la central, donde seleccionan aleatoriamente la fruta, la aíslan para su posterior análisis en el Centro de Inspección.

Kiwi: en su punto óptimo de maduración

Esta fruta es otra de los emblemas frutícolas de Chile. Concretamente este país ocupa el 3º puesto en el ranking mundial de exportadores, con más de 116.123 Tn en la campaña 2013/2014, ejercicio donde se registraron importantes heladas que mermaron la producción y por tanto las exportaciones, estas últimas casi un 48% con respecto al anterior, como nos explico Carlos Cruzat, presidente del Comité de Kiwi, que nos explicó que uno de los objetivos del Comité es lograr que el consumidor pueda comprar kiwi en su justo estado de maduración, de ahí que uno de los proyectos en los que están trabajando es la instalación de cámaras de maduración en destino, similares a las del plátano o banana.

Elizabeth Köhler, su coordinadora técnica del Comité del Kiwi de ASOEX, durante la visita.

Con Elizabeth Köhler, su coordinadora técnica, visitamos una explotación de kiwi, donde nos llamó la atención el estricto protocolo de protección que tienen contra la PSA, obligándonos a desinfectar nuestras manos y pies. En unos días comenzará la recolección, por lo que durante nuestra visita estaban ultimando los aclareos para mejorar el calibre y la formación de la fruta que finalmente se quedará en el árbol. Köhler hizo especial énfasis en uno de los requisitos del Comité: la obligatoriedad de que toda la fruta recolectada presente unos niveles mínimos de materia seca, que luego se convertirán en azúcares.

El 90% de la superficie de Chile es la variedad Hayward, aunque en estos momentos están en pleno proceso de introducción de nuevas variedades, como el kiwi amarillo (300 has.), para así atender las necesidades de los importadores.

Arándanos para todo el mundo

Equipo del Comité de Arándanos de ASOEX.

Nuestra siguiente parada fue para conocer el arándano. Al igual que en uva, Chile es líder mundial en la exportación de esta berry (el 80% de la producción se exporta), con un volumen que en la campaña 2013/2014 superó las 74.000 Tn, siendo Estados Unidos/Canadá sus principales destinos (67%). Igual que el resto de las frutas chilenas, este cultivo también se vio afectado por las bajas temperaturas, mermando su producción y por tanto su exportación con respecto a un año normal.

Se trata de un producto cuya recolección se realiza a mano, como nos detalló Andrés Armstrong, Presidente del Comité de Arándanos, por personal muy preparado, realizándose varias recolecciones en el campo, pasando posteriormente la fruta a los almacenes, donde se vuelve a manipular y envasar.  Este sector está realizando grandes inversiones en los envases que se utilizan en la comercialización de arándano, para tratar de prologar la vida post-cosecha, además de hacerlos más atractivos y útiles para el consumidor. El 80% de la exportación se realiza vía marítima, con tiempos de tránsitos que oscila entre los 10 y los 32 días como máximo.

Cítricos, optimizando sus recursos

Visita a una explotación citrícola.

Nos desplazamos hasta Curacaví, donde tenemos la oportunidad de visitar una explotación.

Previamente, en las instalaciones de ASOEX, el presidente del Comité de Cítricos, Juan Enrique Ortúzar, nos pone al corriente de las magnitudes de este sector, con una extensión que supera las 17.600 has, y un volumen de exportación que se vio mermados un 6% en 2014 (158.159 Tn), debido a las heladas, de ahí la importancia de contar con sistemas de protección anti heladas, sistemas que podemos ver en las faldas de las montañas donde se van alternando distintos cultivos en función de resistencia de cada fruta a las bajas temperaturas.

El mercado norteamericano absorbe casi el 75% de la exportación citrícola chilena, de ahí que estén apostando por el cultivo de las mandarinas (W.Murcot y Tango), muy demandas en aquel país.

Pero no sólo en mandarinas, el sector está trabajando y probando ya en campo nuevas variedades, con las que buscar una mejor adaptación a las nuevas demandas de los mercados.

Transporte Marítimo

Puerto de Valparaiso

Debido a su ubicación, la fruta de Chile llega a sus mercados de destino por  vía marítima, destacando en el caso de Europa, puertos como Rotterdam (Holanda), Tilbuy (Reino Unido), San Petersburg (Rusia), Algeciras (España) y Livorno (Italia). Por lo tanto conocer el sistema de trabajo de su principal puerto de salida, Valparaíso era igualmente cita obligada: el 51% de toda la fruta que sale de Chile lo hace desde este puerto. Debido al volumen de containers, han articulado un sistema de aduana y de inspección técnica para aquella fruta que no ha pasado por los Centros de Inspección, que permite agilizar los tiempos y procesos previos al embarque de la fruta. Actualmente el tiempo medio que tarda un camión desde que entra en el puerto hasta que está listo para embarcar, es de 2,30 horas. En este puerto, la actividad es frenética. En su Terminal 2 se mueven al día una media de 3.000 contenedores.

Proceso de carga de Containers

Y es que los containers son determinantes a la hora de que la fruta llegue en las mejores condiciones a su destino. Por ello, nos desplazamos a San Antonio, otro de los puertos de referencia para la fruta chilena. Allí tuvimos la oportunidad de conocer el trabajo de la firma Maersk, líder en fabricación de container y que ha apostado por instalarse en Chile, tras el acuerdo que este país firmó con China para la exportación de cereza, para estar más cerca de la realidad y necesidades de la fruta de Chile.

En su central, con capacidad para más de 40.000 containers, nos recibió su gerente, Brian Nielsen, quien expuso como, si bien hace unos años la preocupación era el envase y el embalaje, ahora es igualmente importante el contenedor, conocer qué pasa dentro de él durante los tránsitos y controlar, en la medida de los posible esas condiciones. Durante nuestra visita, pudimos conocer de primera mano su proceso de fabricación, de última generación, con sistemas de ensamblajes únicos en el mundo, paredes panelizadas con ranuras para facilitar la circulación del aire dentro de los contenedores, y sistemas de atmósfera controlada que permite que la fruta llegue en perfecto estado a su destino. Las previsiones de Maersk para 2015 es alcanzar una producción de 5.400 contenedores.

Programa mejora varietal

Proceso de mejora varietal en Uva

Hemos visto durante nuestro recorrido por las principales regiones productoras, como Chile ha desarrollado una fruticultura puntera, y en gran medida es gracias a la constante labor que se viene realizando desde hace años en la mejora varietal y sistemas de cultivo, donde su carácter exportador lo condiciona todo, incluso la investigación varietal. En el Consorcio Tecnológico de Fruta, tuvimos la oportunidad de entrevistar a la coordinadora del programa de mejora genética, Fernanda Álvarez. Aunque en el centro estudian todas las frutas cultivadas en Chile, la visita se centró en conocer el trabajo que desde 2007 se está desarrollando para la mejora genética de la uva de mesa. En este sentido, están investigando con nuevas variedades con y sin pepitas, para obtener plantas con mayor resistencia para minimizar el uso de fitosanitarios y por tanto los costes, y mejorar el sabor y la vida útil para garantizar la exportación.

Fueron seis días de intenso trabajo, donde tuvimos la oportunidad de conocer un sistema de trabajo tan organizado que en pocos países hemos podido ver, a través de Comités, con carácter vinculante para todo el sector. Un sector que tiene mucho que aportar al mundo y a Europa. La profesionalización, la eficiencia en el uso de los recursos, y sobre todo el carácter exportador, son quizás los rasgos que mejor definen al sector hortofrutícola chileno. Y son precisamente estos aspectos, donde radica su éxito.

Más fotografías de nuestro viaje:

Berries de Chile.

Arándanos, desde Chile, durante todo el año.

Nuevas variedades de uva, donde se la logrado recuperar el sabor tradicional.

Original envase para las nuevas variedades de uva, que recuperan el sabor tradicional.

Nuevas variedades de uva.

Plantación de kiwi, donde llevan a cabo un riguroso control fitosanitario.

Proceso de control en El Puerto

Centro donde se inspecciona el producto en el Puerto

El control en los puertos es una constante.

Centro de Investigación Varietal

Centro de Investigación Varietal

Puerto de Valparaiso

Actividad frenética en el Puerto de Valparaiso.

Explotación citrícola