Calidad y marca para seguir creciendo. THE NATURAL FRUIT COMPANY
Freeman Capital ha consolidado en este 2022 una de las mayores apuestas que se han realizado en el sector hortofrutícola, y más concretamente en los cítricos. A través de The Natural Fruit Company, se posicionan en el mercado para ofrecer al cliente una amplia gama de productos, reforzando la fuerza de la marca hortofrutícola.
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Crecimiento
La evolución de The Natural Fruit Company (TNFC) comenzó en marzo con la incorporación de Marzal, una empresa familiar especializada en la producción y comercialización de naranja sanguina, “manteniendo el equipo humano, que para nosotros es fundamental”, destaca el CEO de TNFC, Antonio Alarcón. Los movimientos continuaron en julio con la compra de Hermanos Bruñó, una marca con mucho reconocimiento en el norte de España y líder en los países nórdicos, tanto en cítricos como en melón y sandía. “Nuestro interés con Bruñó es su alto estándar de calidad, para potenciarla y revalorizarla, proyectándola aún más”. Y este pasado mes de septiembre concluían su proyecto de ampliación con la adquisición de la sevillana NaturGreen, que aporta una innovadora forma de hacer agricultura, priorizando la relación con el medio ambiente y la generación de biodiversidad, como vectores fundamentales de la responsabilidad social corporativa del grupo.
Estos movimientos que hemos visto en 2022 son parte de la estrategia de TNFC “para integrar los proyectos que tenemos con un desarrollo orgánico”, explica Alarcón, quien argumenta que buscan empresas que se diferencien y tengan un valor añadido intrínseco, una oferta complementaria y de calidad.
Proyectos
Alarcón adelanta que uno de sus objetivos a corto plazo es “poner un pie en Holanda”, fortalecer el servicio a todos sus clientes los doce meses del año, con el calendario más extenso de fruta origen España, completado con países productores de Hemisferio Sur para mantener un portfolio competitivo.
Por otra parte, la compañía avanza con la sostenibilidad por bandera. La primera iniciativa materializada ha sido la medición de la huella hídrica en fincas propias. Otro eje clave es la RSC para neutralizar la huella de carbono de su fruta, desde el árbol hasta el supermercado. “Es una certificación pionera en el mercado y generará impacto positivo en toda nuestra cadena de valor, incluyendo nuestros clientes”, añade Alarcón. Ambas iniciativas sustentan su compromiso histórico de desarrollar una agricultura sostenible, parte del ADN de TNFC.
