Bollo, otra forma de posicionar al melón
El melón Bollo acaba de ser reconocido como “Sabor del Año 2017”, una distinción que llega después de años de trabajo y esfuerzo, mostrando que existe otra forma de producir y comercializar esta fruta.
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el lugar que hoy ocupa Bollo como marca de prestigio, no sólo en España sino también fuera de nuestras fronteras, no es por azar. Bajo esta enseña se encierran valores de seriedad, trabajo, esfuerzo y constancia. Pero sobre todo SABOR, con mayúsculas. No en vano, acaban de recibir la certificación “Sabor del Año 2017” para el Melón Bollo Etiqueta Negra. Se trata de la única certificación de calidad para el sector de la alimentación, basada exclusivamente en las cualidades gustativas de los productos, que son probados y aprobados por los consumidores. “Es todo un honor y responsabilidad para nosotros”, nos describe orgulloso José Vercher, director general de Bollo, en plena Fruit Logística.
Ser justos con consumidores, distribuidores y productores es otra de las máximas en Bollo. “Nos desvivimos cada día para ofrecer el mejor producto y que esto satisfaga las expectativas de cada eslabón de la cadena. Por eso, no dudamos en descartar un melón, una sandía, una naranja o una mandarina que son sean buenos. Y no pasa nada. No tratamos de buscar una salida alternativa”, nos comenta. Y en cierto modo, considera Vercher que esta filosofía de trabajo es quizás la que está permitiendo evolucionar al sector. “Al igual que lo hicimos con las producciones, con un mayor control de las mismas, estamos mostrando que es posible comercializar de otra forma”, añade.
La exportación, el gran reto
Con un volumen global superior a los 160 millones de kg, y presentes en el mercado los 365 días del año, en Bollo continúan avanzando en mejoras internas que permitan responder siempre con la máxima calidad. “Destinamos una gran partida presupuestaria a nuestro Departamento de Investigación y Desarrollo, convencidos de que debemos seguir trabajando para lograr adecuar nuestros productos a las necesidades de cada mercado” apunta José Vercher. Centrando la conversación en melón, el director general se refiere a variedades de menor calibre, acordes a las demandas europeas, pues incrementar la cuota de exportación, actualmente en un 20%, es uno de sus grandes retos. “En un futuro no demasiado lejano tendremos un producto estrella para la exportación. En Bollo nada se hace sin sentido, nuestra participación, el stand, nuestro estilo va acorde con nuestra filosofía joven y moderna. Gente joven y clientes nuevos, un futuro brillante” anunció Vercher. Convencidos de que la marca Bollo es todo un ejemplo para el sector, no solo del melón, sino del hortofrutícola en general, nos despedimos de su director general en esta feria.