Durante la campaña 2013/2014, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Uva Embolsada del Vinalopó certificó alrededor de 9.000 Tn, una cifra muy alejada de su potencial (50.000 Tn). Su presidente José Bernabeu nos explica los motivos, que a su juicio, podrían justificar el hecho de no certificar con este sello de calidad. “Desde el principio, se registraron fuertes desequilibrios entre la oferta y la demanda, provocando la caída de los precios, que ya no se lograron recuperar en ningún momento. Todo esto desanimó al sector, que prefirió no certificar, por un lado porque sus clientes no se lo demandaban, y por otro, por los costes adiciones que ello conllevaba”.
Sin embargo, parece que la situación podría cambiar de cara a este ejercicio, o al menos esa fue la impresión de Bernabeu tras la celebración a primeros de septiembre del acto por el que oficialmente se daba comienzo a la campaña. “Fueron muchos productores y comercializadores los que transmitieron al Consejo su interés por certificar este año. La calidad de la uva es excepcional, y esto anima al sector, por lo que a priori esperamos que la cifra del año pasado se incremente”, nos comenta ilusionado el presidente.
Pero también la especial situación que se encontrará el sector en los mercados europeos debido al veto ruso está provocando que se busquen argumentos de diferenciación para poder comercializar mejor el producto, y está claro que este sello de la D.O. es uno de ellos. “Desde la Comarca del Vinalopó, se exportaba de forma directa entre 5.000 y 6.000 Tn de uva a Rusia, una fruta que ahora se quedará en Europa, por lo que tendremos que utilizar todas las herramientas comerciales que disponemos para lograr un buen posicionamiento de nuestra fruta”, comenta Bernabeu.
Innovación
Ese ha sido siempre el objetivo de la D.O., ofrecer diferenciación en los mercados. En este contexto se suscribe uno de los principales proyectos del Consejo Regulador, mejorar la sanidad de las variedades Ideal y Aledo. Un trabajo muy avanzado ya, pues esperan este año determinar qué clones son los óptimos para multiplicar fiNalmente y poner a disposición del sector.
Otro de los proyectos que el presidente de la D.O. considera necesario y que ya se está desarrollando, es la obtención de la variedad Aledo sin semillas. “Los nuevos mercados, aquellos que se inician ahora en el consumo de uva, demandan fruta sin pepitas, de ahí la importancia de trabajar en esta línea si queremos llegar a esos consumidores”. Por el momento se han irradiado más de 1.000 yemas, injertadas ya en viveros. Habrá que esperar hasta la próxima campaña para conocer si finalmente han logrado el objetivo deseado.