Apuesta por una mayor tecnificación y diversificación de mercados. ALCAFRUIT

Es cierto que la campaña pasada de cítricos fue probablemente la más difícil de la historia para el sector, sin embargo, algunas empresas han sabido capear el temporal con una gestión adecuada de su producto, como es la empresa Alcafruit (Alcalá del Río, Sevilla), la sección de negocio de cítricos, kaki y fruta de hueso de la cooperativa Productores del Campo.

La firma ha llevado a cabo, por una parte, una potente inversión en instalaciones de 1,5 millones de euros realizada recientemente, dotando a sus almacenes de la última tecnología postcosecha. A su vez, ha realizado una estrategia de diversificación de mercados a destinos de ultramar que ha dado lugar a que, hoy por hoy, esta línea de negocio represente un 40% de su comercialización y el 60% restante en el mercado europeo. La gerente de Alcafruit, Rocío Soriano, nos explica a qué se ha debido su alta especialización en estos países: “El hecho de que seamos precoces, con buen comer y color nos ha permitido abrir una línea importante a destinos como Canadá, Brasil, Argentina, Oriente Medio, entre otros”, comenzando en breve las primeras exportaciones a China y Corea.

Su política para garantizar el futuro del sector citrícola es clara: “Hay que ofrecer un suministro constante y de calidad y que el cliente tenga siempre lo que busca, con una segmentación máxima del producto según variedades, categorías, calibres, etc.”, sostiene la gerente. Además, su línea de producción se dirige también hacia el sistema de residuo 0 dadas las cada vez mayores restricciones en materias activas del producto. Con este modelo de trabajo esperan dar salida al crecimiento de la producción que tienen previsto para los próximos tres años, nada más y nada menos que de un 33% procedente de jóvenes plantaciones que entrarán en producción.

Retos
Ante la crisis que atraviesa el sector, desde Alcafruit apuestan por “arreglar nuestra estructura y funcionamiento poniendo en valor la diferenciación en calidad”, sobre todo en lo que a seguridad alimentaria se refiere. En este sentido, la firma también trabaja la línea ecológica.

Campaña actual
Las previsiones del sector en general apuntan a una reducción del 20%, el mismo porcentaje que esperan de caída en Alcafruit. A esta disminución de producción se suma el destrío que se prevé en la naranja navelina “porque el ombligo de la fruta ha quedado muy abierto”, destacando a su vez un producto de excelente calidad interna, pieles y color. El problema actual es que existe una importante especulación en campo ante el temor de los operadores de quedarse sin fruta para abastecer a los clientes: “Pero eso no significa que el precio esté más alto en los mercados, lo que viene a reducir nuestros márgenes”, puntualiza Soriano.