A un paso de la colmena 100% ecológica. KOPPERT

Koppert ha desarrollado una colmena de abejorros para la polinización de cultivos que reduce su huella de carbono en un 52% mediante el uso de un 85% de materiales reciclados o renovables, dando así cumplimiento a los objetivos definidos en su estrategia interna de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. La firma, que lleva produciendo colmenas para la agricultura más de 30 años, logra, de este modo, que la gran familia Natupol se fabrique, principalmente, con este tipo de materiales más sostenibles.

El cartón utilizado para la gama Natupol se obtiene a partir de papel reciclado desde hace años. Más recientemente, los componentes plásticos de la colmena, como la puerta de la ‘casa de los abejorros’ y el revestimiento del nido, se han comenzado a producir con el 100% de residuos plásticos reciclados. Además, la tinta de impresión utilizada en el exterior del embalaje no contiene sustancias metálicas pesadas.
El plástico reciclado utilizado es de alta calidad y ha sido probado minuciosamente para asegurar tanto la funcionalidad del producto como las necesidades de los abejorros. En este sentido, el proveedor de Koppert afirma que “reduce la huella de carbono en un 52%, en comparación con los polímeros plásticos vírgenes tradicionales”. Esta nueva actualización del producto es el siguiente paso hacia una colmena 100% ecológica.

Por su parte, Remco Huvermann, gerente de producto de Natupol, explica que “nos acercamos un poco más a nuestra misión de sustituir los plásticos no renovables por materiales ecológicos y reducir los problemas que los residuos generan para los productores”. En esta línea, apunta que “la gama Natupol está bajo un escrutinio continuo y las nuevas colmenas sostenibles son el resultado de tres años de investigación y desarrollo. En Koppert, no detendremos nuestras actualizaciones hacia una mayor sostenibilidad”.

Vanguardistas
Las colmenas Natupol fueron de las primeras en introducirse en los invernaderos en los años ‘90 y sirvieron como ‘embajadoras’ del control biológico de los cultivos, ya que los productores se aseguraron de que no se utilizaran productos químicos mientras los abejorros realizaban su labor polinizadora. Quienes las usaban pronto recurrieron a soluciones biológicas para controlar plagas y enfermedades, y tomaron medidas decisivas para mantener sus productos libres de residuos químicos.

Las nuevas colmenas ecológicas reflejan la misión en curso de Koppert para contribuir a una agricultura 100% sostenible. “Creemos que podemos encontrar soluciones para los desafíos del futuro y brindar seguridad alimentaria si trabajamos de manera sostenible en alianza con la naturaleza”, concluye Huvermann.