Con este plan, que tendrá una vigencia inicial de cinco años, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) establece «medidas» contra la «tecia solanivora» o polilla guatemalteca, una de las enfermedades que afectan «de manera más negativa» al tubérculo, según Méndez de Vigo.
La plaga «constituye un riesgo que hay que atacar en algunas provincias de Asturias y de Galicia», ha añadido. Méndez de Vigo ha puntualizado que afecta a la patata, tanto en el campo como en los almacenes. En un comunicado, el Ministerio ha detallado que el plan incluye «medidas preventivas, basadas en prospecciones y controles sistemáticos encaminados a descubrir la presencia de la polilla, tanto en instalaciones de almacenamiento como en plantaciones».
Los controles también se aplicarán en «lugares de venta de patata ubicados en las que se determinen como zonas de riesgo», que se definirán «en el marco del Comité Fitosanitario Nacional». También establece actuaciones para la «erradicación, como la delimitación de la zona afectada y de la zona tampón o de protección, y la destrucción del material contaminado con la indemnización correspondiente», ha precisado.
Se determinan medidas como «la prohibición de plantación de cultivos y la restricción de movimientos en el caso de las zonas afectadas, así como los tratamientos fitosanitarios y las condiciones de circulación de vegetales en las zonas tampón». El Real Decreto recoge, además, la destrucción del material contaminado, con la indemnización correspondiente, «siempre dentro del marco de la normativa fitosanitaria española y de la Unión Europea».
Desde el Mapama han remarcado que se trata de «una de las plagas de mayor importancia económica en el cultivo de la patata» y está regulada en la Unión Europea (UE) como organismo de cuarentena. Produce daños en el tubérculo, ya que las larvas forman «galerías» al alimentarse «que imposibilitan su comercialización».
En cuanto a la situación epidemiológica de la tecia, el Ministerio señala que se «concreta su presencia en las Islas Canarias, así como su detección en 2015 en la provincia gallega de A Coruña, y, recientemente, en la de Lugo, y en Asturias».
La lucha contra ella «se considera de utilidad pública, no solo por las importantes pérdidas que ocasiona en el cultivo sino porque afecta de manera muy grave a sus exportaciones o intercambios con otros Estados Miembros de la Unión Europea; mercados de importancia vital para las producciones de patata de temporada temprana de la mayoría de las áreas productivas de este cultivo en España».
Fuente: EFEAGRO.
