En una entrevista con Efe, Casero ha asegurado que en un marco de crisis generalizada, en la que el agroalimentario es uno de los sectores que «mejor está resistiendo», lo ecológico «se está consolidando pues se está demostrando que el sistema de producción ecológico está respondiendo a los grandes retos que hoy día tiene la humanidad».
En este sentido, ha indicado que la producción ecológica «da respuesta» a reducir la contribución del sector agroalimentario a favorecer los efectos del cambio climático, al no utilizar productos químicos»; plantea alternativas saludables a otros problemas como el de la alimentación y ayuda, en el caso de la ganadería, al mantenimiento del territorio rural.
Considera que España, que en la actualidad es el principal productor ecológico de Europa con 1.600.000 hectáreas certificadas y, dentro de ella Andalucía, como referente al aglutinar el 50 % de las mismas, «debe de seguir apostando por esa producción natural que nos da prestigio y nos sitúa en el contexto internacional».
Casero despide un 2013 marcado por un lado por la sequía y por la paralización de las ayudas para nuevos operadores por el retraso en la puesta en marcha de la Política Agraria Comunitaria (PAC); y por otro por la satisfacción de estar comenzando a dar respuesta a asignaturas pendientes como el tema del consumo interno.
Según indica, en estos doce meses, «se ha avanzado mucho» en esta línea con la puesta en marcha de ecomercados y venta directa, lo que «está permitiendo que la ciudadanía compre los productos porque están siendo más asequibles» y que «se aumente la media de gasto en producción ecológica por habitante, que en España aún se sitúa en 20 euros al año, frente a los 177 euros de un suizo».
Además, destaca el hecho de que se haya producido «un cambio de tendencia», ya que «se están dando de alta explotaciones e industrias que están mirando al sector ecológico como un sector importante para su futuro independientemente de que haya ayudas o no, como una oportunidad importante para desarrollar su actividad».
Para Casero, es «fundamental» que el sector «siga recibiendo el apoyo de las administraciones», más aún si se tiene en cuenta que este sistema de producción «está dando entre un 25-30 por ciento más de puestos de trabajo».
En este punto, entiende que han de «esforzarse al máximo para que el reglamento de la PAC se ponga en marcha, se ha retrasado mucho todo el proceso de negociación y nos parece preocupante que Bruselas no haya asumido su responsabilidad».
«Por ello el Gobierno y las comunidades autónomas deben trabajar para que su entrada en vigor sea una realidad y, aunque no pueda ser en febrero como sería lo ideal, sí pudiera estar la convocatoria para ayudas a los nuevos productores para mitad de año», ha dicho.
Además, en su opinión, es «necesario» que la administración «empiece a darse cuenta que el exceso de burocracia está impidiendo el desarrollo del sector agroalimentario, que habilite medidas para favorecer las empresas familiares con una legislación acorde a su realidad, que ponga las condiciones para que buscar el valor añadido sea un tema prioritario en el sector empresarial».
Estas son dos de las claves para que España «no pierda ese peldaño que la sitúa en cabeza en este sistema de producción y aproveche las posibilidades del crecimiento del consumo de lo ecológico» ya que «el no apostar por este sector significa no estar a la altura de la sociedad».