Antonio Garamendi pone en valor la distribución alimentaria en una entrevista con ASEDAS
Analiza la aportación del supermercado a la modernización de España, el debate de los márgenes, la guerra de Ucrania y el hurto multirreincidente.
Comparte
Antonio Garamendi, presidente de CEOE, dialoga con Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, en el primer capítulo de la serie “Diálogos en Proximidad” que se puede ver en el canal YouTube de la organización.
Garamendi hace un repaso por su trayectoria profesional desde el sentimiento de defensa de la libertad, de la democracia desde el mundo de la empresa: “se me ocurrió crear los jóvenes empresarios del País Vasco para poner en valor el papel del empresario como parte fundamental de la sociedad”. Hoy, desde la presidencia de CEOE, “mis principios son los mismos, trabajar por mi país, por la libertad y con sentido de estado, con convicción, pero con tolerancia y comprensión”.
Sobre la distribución alimentaria en España, Antonio Garamendi piensa el sector “forma parte de la modernización del país en los últimos años; hoy, cualquier supermercado transmite calidad, servicio, economía circular… De todo lo que hablamos hoy en día está en un súper”. “En la pandemia se demostró amplísimamente, no solo el servicio sino también la labor social de empresarios y trabajadores de la distribución. Lo normal es que hubiera faltado de todo y la realidad es que no faltó de nada”, añade. “Es fácil criticar, pero todos sabemos lo que la distribución supone desde el punto de vista del PIB, del empleo, del servicio a la sociedad, etc.”.
El presidente de la CEOE también reflexiona sobre la triple sostenibilidad: “las empresas para que innoven, para en crezcan, para que generen empleo, para que paguen impuestos… tienen que ganar dinero. Tienen que hacerlo para poder asumir los cambios medioambientales, para cumplir su función social hacia los trabajadores… Si alguno piensa que “esto lo hace el Estado”, está equivocado porque eso significa un proceso inflacionista mayor, significa escasez de alimentos…”. “Es la primera vez en mi generación que hemos vivido una guerra que nos afecta. Tiene unas consecuencias complicadas a nivel global, pero hoy lo que me inquieta es la deriva que puede tener España en una falta de estabilidad institucional”, reflexiona sobre la situación económica y política actual.
Tras analizar el papel de la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo -C4- como un ámbito de unión del comercio, ha recordado la lucha por el endurecimiento de las penas para el hurto multirreincidente: “una de las cosas que más preocupa a los ciudadanos es la seguridad y era increíble que no pasará nada. Que alguien entre a robar 30 veces y no pase nada, en el fondo, es un insulto directo al Estado Derecho”.