Nuestro caso resulta particular en el sentido de que, tras año y medio de pandemia, nos encontramos con un volcán que nos ha hecho replantearnos años de trabajo, ya que ha afectado a un gran porcentaje de nuestra producción de plátano de varias formas. Esta situación se ve en nuestro trabajo diario, en el que revisamos los daños, que no solo se reflejan en la pérdida de las fincas que están sepultadas por la lava, sino también en todas aquellas que han quedado aisladas por los cortes de carretera, las que no se han podido regar ni trabajar por la inutilización en las redes de riego, o las que estaban en invernaderos colapsados por la ceniza que, además, daña el producto.
En estos momentos, afrontamos el 2022 con la esperanza de poder recuperar los cultivos y los empleos perdidos, con un objetivo claro de trabajar por nuestra gente. Así, nuestra prioridad de trabajo dada la emergencia volcánica en La Palma es atender a las necesidades de nuestros agricultores y trabajadores, intentar paliar los efectos que está causando la erupción y trabajar para recuperar la capacidad productiva de la isla.
Pero la recuperación depende de la unidad del sector, de que tengamos un mensaje y objetivo claros que trasladar a las administraciones. También es importante la información que se le transmite al consumidor, hacerlo partícipe de esta recuperación y de su importancia en ella.
Sin duda, es una realidad que siempre hay factores externos que no podemos controlar y simplemente se trabaja para adaptarse a las circunstancias. El caso más excepcional fue la pandemia, especialmente por su carácter global; después el volcán, y ahora también nos encontramos ante un escenario complejo con la fuerte subida de costes de transporte, material, insumos y luz. En este último reto, evidentemente, hay que buscar vías de eficiencia en los procesos por medio de las cuales seamos capaces de asumir estos costes sin repercutirlos en su totalidad al cliente final.
Además de todos estos frentes en los que estamos trabajando, en Europlátano también tenemos la mirada puesta en el futuro y en la comercialización, y, para ello, contamos con una estructura organizativa y productiva sólida que nos permite continuar con nuestra estrategia de consolidación en la Península.
Fondos Next Generation
Creo que las expectativas de éxito de estos fondos van a depender mucho de la capacidad de coordinación entre la Administración y las empresas, y de que estos planes sean capaces de adaptarse a las peculiaridades del sector agrícola. Creo que, si se hacen bien las cosas, pueden suponer un impulso importante para nuestro sector.
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