Gelt, especialista en compra inteligente en el sector de gran consumo, ha elaborado un nuevo análisis sobre la incidencia que está teniendo la inflación en la cesta de la compra de los hogares españoles. En este caso, más allá de la subida de precios, el estudio se ha centrado en la reacción que están teniendo los consumidores ante la escalada de precios.
Los datos recogidos corresponden al periodo entre junio de 2021 y junio de 2022. Estas son las conclusiones:
- Los ciudadanos adquieren menos artículos cada vez que hacen compra; en concreto, entre junio de 2022 y junio de 2021 se ha producido una disminución del 23,6% en el número de productos que se incluyen como promedio en una compra.
- El gasto promedio en cada compra ha subido un 8,3% en un año, de manera que los consumidores se ven obligados a hacer compras de menor tamaño con el mismo o un presupuesto ligeramente superior.
- El aumento de precios en un año ha sido del 25,8%; el anterior análisis de Gelt ya apuntaba al pan, los cereales, la harina, algunas frutas y verduras como los productos con mayor incremento de precios, aunque la práctica totalidad de los alimentos han sufrido subidas generalizadas.
Otra de las reacciones de los consumidores ante el aumento del coste de los productos básicos de alimentación y limpieza es la elección de marcas blancas frente a las Premium o de fabricante. La tendencia en este sentido es creciente: el pasado mes de junio estas marcas tuvieron un 3,2% de cuota más en la compra que su promedio habitual, es decir, estuvieron más presentes en las compras realizadas por los ciudadanos. Es destacable que en un análisis sobre ambos tipos de marca realizado por la compañía el pasado mes de abril, las marcas blancas habían subido sus precios como consecuencia de la escalada generalizada un 8% por encima de las de fabricantes: el 18% frente al 10% respectivamente.
José Luis Varela, Global Head of Data de Gelt, explica que: “estamos asistiendo a un mercado con constantes e importantes vaivenes en los que los alimentos básicos de la cesta de la compra están liderando, junto a la energía, la escalada inflacionista. Ello está llevando a un escenario volátil donde los consumidores reaccionan intentando ajustar su gasto, lo que tiene mayores implicaciones para las marcas: creo que vamos a ver menos fidelidad, decisiones más centradas en el precio, eliminación de productos de capricho y no tan necesarios y tendencia a la búsqueda de ofertas. La subida de cuota de las marcas blancas es un ejemplo de ello”.