Samuel puso de manifiesto que la seguridad alimentaria ha regresado a la primera línea de la política mundial, y debe compatibilizarse con las exigencias que en materia de sostenibilidad se derivan de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
Su intervención continuó resaltando que la pandemia y la invasión de Ucrania han supuesto serias distorsiones en los mercados mundiales de energía, fertilizantes y alimentos, y están forzando una reconfiguración de la geopolítica mundial. Avanzamos hacia un mundo multipolar, en el que el control de las cadenas de suministros es un elemento estratégico fundamental.
Posteriormente en la mesa redonda bajo el título “Buscando soluciones a los retos de la cadena de valor”, el director general de Anove, Antonio Villarroel, resaltó el crucial momento en el que nos encontramos, en que se están debatiendo en la UE dos regulaciones que afectan de lleno a la actividad del I+D+i para el desarrollo de nuevas variedades vegetales y la producción y comercialización del material vegetal para la reproducción de semillas y plantas. Actualmente en la UE, las variedades obtenidas con la utilización de las nuevas herramientas de edición genética deberían pasar por un largo y costoso proceso para su autorización, que no es necesario en otras partes del mundo. Este proceso hace inviable en la práctica su registro, en un momento en que es necesario disponer de todas las técnicas posibles que nos permitan desarrollar variedades adaptadas a nuestras condiciones climáticas y nos ayuden a cumplir tanto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como con las políticas puestas en marcha por la UE como el Pacto Verde o la estrategia Farm to Fork.
Por su parte, Miguel Hernández, del Institut Cerdá, explicó algunas importantes conclusiones del informe que están desarrollando para ver las aportaciones en los próximos años de la mejora vegetal. Miguel explicó “la necesidad de incrementar nuestra seguridad alimentaria. Europa, al ser un continente muy antropizado durante la historia es deficitaria en energía, minerales, etc. La alimentación es uno de los aspectos donde nuestra dependencia puede ser menor. Y sin embargo nos encontramos ante el riesgo de frenar nuestra capacidad innovadora e incrementar nuestro riesgo de suministro, todo ello de una forma paradójica, dado que al final nos podemos encontrar consumiendo alimentos producidos por terceros en base a técnicas que nosotros no consideramos buenas o directamente nocivas. Es decir, si realmente tienen un impacto, resulta que lo estamos externalizando.”
Se cerró el debate con la participación de José Antonio Sobrino, Subdirector General de Medios de Producción Agrícola y Oficina Española de Variedades Vegetales en el Ministerio de agricultura, pesca y alimentación, donde remarcó la importancia del sector obtentor a nivel mundial, y de manera particular en un país donde la innovación es una de nuestras líneas estratégicas debido a la gran representatividad en nuestro territorio de las empresas que operan en este sector.
Además, en esta asamblea se eligió una nueva Junta Directiva de Anove que desempeñará su función hasta 2027. Se nombró presidente a Javier de Sebastián en representación de la empresa Limagrain Ibérica, tras haber agotado su mandato de 8 años Julián Arnedo de Semillas Ramiro Arnedo. El nuevo equipo de la Junta Directiva manifestó su compromiso en este periodo que será sin duda complejo y lleno de retos y nuevas oportunidades. El presidente saliente, resumió sus 8 años de mandato como el momento de expansión y crecimiento de la asociación que se ha consolidado como un referente importante en la cadena de valor agroalimentaria, aunque sigue pendiente el reto de alcanzar con nuestros mensajes a la sociedad en general.
Una apuesta decidida por la investigación y el empleo de calidad
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) celebra anualmente desde su fundación en 2006, su Asamblea General, a la que son convocadas actualmente las 58 empresas y centros de investigación que forman parte de la entidad. Sus asociados ponen en el mercado la mayoría de las variedades utilizadas en los principales cultivos: 99% de hortícolas, 85% de frutos rojos, 90% de frutas dulces, 100% de maíz, 100% de remolacha, 90% de cereal, 90% de girasol o 80% de algodón.
Los socios integrantes de ANOVE son entidades muy diversas, desde centros públicos de investigación, microempresas, negocios familiares y pymes hasta grandes empresas que cotizan en bolsa. Todas ellas coinciden en que la mejora vegetal requiere tanto de importantes inversiones en I+D como de un sólido sistema de propiedad intelectual.
Durante la Asamblea se hizo hincapié en la necesidad de comunicar a la sociedad el valor del conocimiento y la innovación varietal, dando a conocer las aportaciones de la obtención vegetal y el esfuerzo que las empresas obtentoras están realizando en I+D.
Las entidades asociadas en ANOVE invirtieron el pasado ejercicio en I+D+i entre el 20% y el 30% de su facturación. Según datos de la Comisión Europea, el porcentaje de inversión de las compañías dedicadas a la mejora vegetal supera incluso al que realizan las de automoción, farmacéutica, aeroespacial o las de tecnologías de la información.