Andalucía inicia la campaña «Con las cosas de comer no se juega»
El objetivo es conseguir que a la vuelta de las vacaciones no se traigan plantas ante el riesgo de que puedan transportar plagas perjudiciales para el campo andaluz.
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La campaña se prolongará hasta el mes de septiembre en redes sociales mediante el hashtag #conlascosasdecomer y a través del portal web de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Analucía (Raif). De esta forma, se enviarán mensajes en los perfiles institucionales en redes sociales y profesional de la propia Raif, con avisos personalizados por sms y a través de boletines fitosanitarios semanales.
En esta ocasión, y después de la experiencia de lo acontecido con la pandemia del Covid-19, se advierte sobre los efectos que pueden tener las plagas de cuarentena en las producciones agrícolas, pudiendo provocar importantes mermas de producción que podrían llegar a desabastecer mercados de determinados productos vegetales en un momento dado.
La mayor insistencia de la campaña se realiza entre las personas que viajan fuera de España en estas fechas, advirtiendo de que cualquier planta o fruta que se compren puede ser portadora de plagas como la Xylella Fastidiosa o el HLB de los cítricos, cuya llegada a Andalucía sería muy perjudicial para nuestra agricultura. El mensaje de la campaña persuade sobre esta práctica invitando a la máxima responsabilidad de las personas.
Desde la Junta de Andalucía se insiste en la necesidad de cumplir la normativa vigente en relación a la entrada de vegetales de terceros países en la Unión Europea y su circulación por la misma. De esta forma, los vegetales de cítricos, prunus (almendro, cerezo, ciruelo…), vid y patata, por ejemplo, tienen prohibida su introducción en la Unión Europea, mientras que para el resto de vegetales y productos vegetales (plantas vivas, flores cortadas frescas y ramos para ornamentación, frutas frescas y hortalizas frescas) se especifica que deberán declararse obligatoriamente en las aduanas españolas de destino del viajero cuando se sobrepasen las seis unidades de flores o el kilo de fruta o tres unidades por persona, según el caso, para las frutas.
La Unión Europea cuenta con un pasaporte fitosanitario consistente en una etiqueta y un documento de acompañamiento, que se deberá adjuntar a determinados vegetales o productos vegetales, para que éstos puedan circular dentro de su espacio sin fronteras, y que sirve como garantía de que los mismos han sido producidos por entidades inscritas en el Registro Oficial de Productores, Comerciantes e Importadores de Vegetales (Ropciv) y sometidas a los pertinentes controles y/o tratamientos fitosanitarios, para garantizar la sanidad vegetal dentro de todo su territorio.