Agrupalmería echa el cierre tras medio siglo de actividad
La nave fue remodelada en 2013 pero no ha conseguido mantenerse en rentabilidad.
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Agrupalmería, la histórica subasta de La Cañada, ha cerrados sus puertas después de casi medio siglo de actividad en el corazón de La Cañada de San Urbano. Millones de tomates y de otras hortalizas se han despachado a lo largo de estas décadas en esta corrida rumbo a los mercados de toda Europa.
Una actividad comercial a la que acaban de poner punto y final sus propietarios del Grupo Femago que ya cerraron también la pasada campaña sus centros en el Poniente, tras entrar en concurso y en fase de liquidación por las deudas con Cajamar y el Banco Popular. A pesar de la venta a Agrupaejido de la venta Femago La Costa el año pasado y de todos los gestores de la compañía, no pudo sanear la cuenta de resultados.
Ese concurso no afectó entonces a las subastas de Agrupalmería, con actividad en La Cañada, Níjar, Alhama y Vícar, y tampoco a Agrocastell, con centro de operaciones en Castell de Ferro (Granada). A pesar de que comercialmente se difundía la actividad como Grupo Femago, las compañías no consolidaban resultados como grupo.
A finales de la pasada campaña, la actividad de la corrida de Agrupalmería en La Cañada era ya muy escasa, con presencia de cada vez menos agricultores que acudían a vender el género.
Queda pendiente ahora saber el futuro de la nave, a la entrada de la barriada almeriense, que tiene calificación de suelo urbano y está situada frente a un Mercadona y una zona residencial con instalaciones deportivas. En 2013 la instalación fue remodelada tras la venta a la CASI de lo que iba a ser su sede entre El Alquián y La Cañada, y lo que hoy es CASI Aeropuerto. La venta de esa infraestructura sobre una finca de más de 20.000 metros, no ha sido suficiente para mantener saneada la alhóndiga.
Agrupalmería surgió con nueve socios de la asociación a mediados de los años 70 del pasado siglo de varias alhóndigas de la zona que vivió la época dorada de la horticultura almeriense. Durante años ha destacado por la calidad de su tomate asurcado y tipo Raf.
En esos almacenes que hoy están cerrados y sin actividad se celebraron maratonianas reuniones del Grupo Sindical de Colonización en las que se empezó a pedir el aprovechamiento del agua depurada que se perdía en el mar. Entre sus dirigentes, Agrupalmería ha contado con Luis Miras, José París Núñez, Manuel Góngora Ramírez o Encarna Correa o Juan Becerra.
Fuente: La Voz de Almería