El sector no es inmune a la inflación, llevamos meses experimentando aumentos significativos en los costes de producción debido a factores como el incremento en los precios de los insumos y la disminución de la producción a causa de la sequía y fenómenos meteorológicos.
Los precios pueden moderarse en el futuro, pero no volverán a los niveles de años anteriores debido a la alta demanda global de materias primas y los efectos del cambio climático en la producción agrícola. Por lo tanto, la adaptación a esta nueva realidad y la gestión de costes son clave.
En términos financieros, el sector ha experimentado un descenso en sus cuentas de resultados debido a la incapacidad de trasladar completamente los incrementos de costes a los clientes. Las empresas están trabajando para controlar los costes operativos, establecer precios transparentes que beneficien a todos los actores de la cadena de suministro y adaptarse a la preferencia de los consumidores por productos de gama media en tiempos de inflación.
Desde Patatas Aguilar creemos que la innovación, la sostenibilidad y la competitividad son fundamentales para afrontar la realidad actual del sector. La innovación es necesaria para adaptarse a las demandas cambiantes de los consumidores, mientras que la competitividad y el control de costos son esenciales para mantenerse rentables.
También se enfocan en proyectos de ampliación, sostenibilidad y mejora de instalaciones para aumentar la capacidad de producción, reducir el consumo energético, gestionar residuos y garantizar productos de calidad.
A pesar de los desafíos, en Patatas Aguilar miran hacia el futuro con optimismo. Aunque destacan la importancia de la competitividad, la reducción de costos, el compromiso con los productores y la transparencia en las relaciones con los clientes para establecer estrategias a largo plazo y el éxito futuro.