1.- Las soluciones tecnológicas TIC (software, dispositivos, comunicaciones) están ya disponibles.
Existe ya una oferta amplia de compañías y soluciones específicamente centradas en el sector Agro, que además tienen un nivel de madurez adecuado
Como es lógico, los agricultores, técnicos y empresas deben buscar y elegir a empresas que entiendan muy bien el sector Agro, que transmitan una mayor solidez y garantías de futuro, comprometidas a dar un buen servicio y proteger las inversiones del sector en tecnología, a la par que apuestan por seguir innovando y evolucionando las soluciones que proponen.
2.- Cambio generacional en el sector Agro.
Esto implica nuevas formas de pensar, nuevas herramientas (móviles, Internet, sensores, automatismos, inteligencia artificial, etc.), métodos, cultura y mayor disposición al cambio.
Los jóvenes que se sienten atraídos por la actividad agraria, bien por continuidad de la explotación familiar o como nuevos profesionales en el campo, no quieren hacer las cosas de la misma forma que las hacía la generación anterior.
La tecnología ha evolucionado mucho, permite hacer las cosas de manera diferente a muchos niveles, y los que se están incorporando al sector son el estandarte de ese cambio.
3.- Necesidad de control de procesos y costes, así como de mejora de eficiencia económica.
El sector Agro lleva décadas mejorando la productividad de forma muy significativa y operando con márgenes estrechos. La clave es ser capaz de producir un determinado producto y calidad, con un coste unitario lo más ajustado que sea posible para mantener o mejorar competitividad.
Dicha dinámica parece que se va a seguir dando en los próximos años. El control de procesos, de costes y la mejora de la eficiencia no es una opción, es imprescindible en el sector.
Las soluciones TIC ya nos ayudan a medir y mejorar todos los procesos operativos de la actividad agraria, pues todo lo que se mide y analiza, es fácil de mejorar.
4.- Control exhaustivo del uso de recursos escasos y minimización de impactos medioambientales.
De forma paralela y similar a la eficiencia económica, las soluciones TIC ayudan a medir y controlar forma precisa el uso que hacemos de recursos escasos como el agua, suelo, energía, agroquímicos, etc.
Todo ello redunda en menores huellas medioambientales y en un uso sostenible de recursos finitos.
5.- Mayor información al consumidor acerca de los productos y procesos seguidos en su ciclo de vida.
Los consumidores demandan cada vez más transparencia y más información sobre los alimentos. Debe ser información completa y veraz, correspondiente a ese alimento concreto, y no información estándar creada con fines de marketing o de mero cumplimiento regulatorio.
Para lograr dicho objetivo, es preciso contar con una completa gestión digital de todos los procesos de producción, transformación y distribución de los alimentos, que capture múltiples evidencias y muestre información lo más completa posible a los consumidores, también en soporte digital.
Esto, además de mejorar la confianza del consumidor, permite diferenciar los productos, realzando aquellos atributos que los hacen únicos o mejores que otros.
¿Por qué hoy y no mañana?
La acumulación de datos de todos los procesos, tanto de Precosecha como Poscosecha, es lo que permite su posterior análisis, el aprendizaje y la mejora de las organizaciones y los individuos.
Las soluciones de analítica avanzada e inteligencia artificial requieren grandes cantidades de datos, y un entrenamiento a partir de ellos. Se trata de adoptar una dinámica de mejora continua, basada en una mayor riqueza de datos digitales, que ya genera retornos importantes a corto plazo, y aun mucho mayores cuando se contempla el medio y el largo plazo.
Hay que actuar con la lógica de digitalizar ya y con el mayor nivel de profundidad posible, pues acumular datos desde ahora o intensificar su acumulación, nos facilita acelerar el proceso de aprendizaje a medio y largo plazo, que siempre se basa en un gran volumen de datos.
No esperemos a que inventen otros, pues ya hay soluciones maduras con retornos positivos en el corto plazo, y además aceleramos el proceso de adopción hacia una cultura más analítica, en la que se toman mejores decisiones a partir del análisis de una gran cantidad de datos.