Un annus horribilis
El pasado 2022 no fue un año fácil para la agricultura de la Comunidad Valenciana. La adversa climatología de la primavera causó estragos en cultivos como el caqui, cuya producción cayó más de la mitad; y no fue mucho mejor para los cítricos, que iniciaron un nuevo ejercicio en octubre. “Tenemos una merma importante en las variedades tempranas”, comenta Pedro Sánchez, director general de Canso, quien lamenta que, a principios de enero, “llevábamos recolectados la mitad de kilos que el año pasado”. La buena noticia es que prevé una segunda parte de la campaña de cítricos “fuerte”, en la que las mandarinas Tango y Orri serán dos de sus bazas ganadoras.
Las estrategias
Esta merma productiva, unida al aumento de costes, solo viene a agravar aún más la situación del sector; de ahí que Sánchez insista en la importancia de trabajar en 4 líneas estratégicas para seguir liderando la producción en Europa:
1. Diversificación. El objetivo es aumentar la oferta y su disponibilidad en los lineales, ofreciendo más productos durante más tiempo. En Canso, si bien el caqui (55%) y los cítricos (35%) continúan siendo sus principales referencias, “estamos diversificando y, de hecho, este año ya hemos cultivado en torno a 120 hectáreas de sandía y unas 70 de brócoli”.
2. Tecnología. “No podemos vivir de espaldas a ella”, afirma Sánchez, quien aboga por una mayor tecnificación del campo, ya que, en las centrales de manipulado, se ha avanzado mucho en los últimos años. Aunque es consciente de que resulta más fácil mecanizar en zonas como Andalucía, donde las explotaciones agrícolas son más extensas, confía en que, “en Valencia, también se pueda”.
3. Valor. Para el director general de Canso, las producciones españolas deben poner en valor aquello que las diferencia del resto: la proximidad y la calidad. “Vendemos salud y sostenibilidad”, insiste.
4. Reorganización del sector. Mientras la gran distribución se sigue concentrando, la producción continúa muy atomizada, quedando en gran desventaja frente a los supermercados. En este sentido, defiende la integración o modelos de cooperación como el que Canso mantiene con Anecoop. “Es la única manera de sobrevivir”, afirma tajante.
Consumo
Con respecto al consumo, no duda de la preferencia del consumidor por las frutas y hortalizas, si bien reconoce que el aumento de referencias en el lineal y la desestacionalización de muchas de ellas complica la decisión de compra. “Puede que caiga el consumo de frutas y hortalizas puntuales, pero no globalmente, ya que el consumidor quiere comer cada vez más saludablemente”, concluye.