El Copa y la Cogeca han mandado una carta a los eurodiputados instándoles a actuar en contra del uso de patentes sobre las variedades vegetales obtenidas esencialmente mediante procesos biológicos, por considerar que el actual sistema comunitario de variedades vegetales (CPRV por sus siglas en inglés) funciona bien.
La iniciativa se justifica tras la publicación por la Comisión de una nota el pasado mes de noviembre en la que hacía hincapié en que las plantas obtenidas por medio de procesos “esencialmente biológicos” no son patentables. Esta recomendación va en contra de las prácticas de la Oficina Europea de Patentes (OPE) que ya ha autorizado varias patentes que recurren esencialmente a procesos biológicos en tomates y brocolis.
En su intervención ante los eurodiputados en el Parlamento Europeo de Bruselas, el presidente del grupo de trabajo Semillas Thor Kofoed, ha insistido en que “el sistema actual comunitario de variedades vegetales (CPRV) ha funcionado bien durante estos últimos 50 años, dando a los agricultores acceso a una buena elección de variedades vegetales. Mientras la OPE (Oficina Europea de Patentes) no acepte por completo la exención de los obtentores, el Copa y la Cogeca no pueden aceptar ningún tipo de patente sobre variedades vegetales”.
La OPE ha decidido seguir el enfoque de la CE (https://www.epo.org/news-issues/news/2017/20170629.html) y contribuirá a evitar el uso de patentes de plantas. “Este es un primer paso crucial en pos del restablecimiento del equilibrio en cuanto a los derechos de propiedad intelectual. Pero incluso con este cambio en la normativa de la OPE, los agricultores siguen preocupados por el impacto potencialmente negativo que pueden tener las patentes en su trabajo, ya que podrían impedirles el acceso a material genético de reproducción vegetal, haciéndoles pagar derechos de royalties adicionales”, señala Kofoed.
“Consideramos que se debe incorporar a las leyes de patentes en toda Europa una exención para los obtentores, que les permita utilizar libremente cualquier variedad que contenga un elemento patentado para crear nuevas variedades. Asimismo se debe garantizar que los agricultores no puedan infringir posibles patentes cuando utilicen semillas certificadas”, ha concluido.