Bajo el lema ‘SOS: per la supervivència del camp valencià’, el sector convoca una gran manifestación el próximo viernes 25 de febrero en la ciudad de Valencia, que partirá desde la Plaza de San Agustín y finalizará a las puertas de la Delegación del Gobierno con la lectura de un manifiesto. En torno al 10 de marzo el colectivo habilitará autobuses para realizar otra movilización frente a la oficina de la Unión Europea en Madrid, en protesta por el impacto de los acuerdos comerciales que las instituciones comunitarias firman con países terceros. Finalmente, todo el medio rural valenciano y español acudirá de manera masiva el 20 de marzo a Madrid.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, asegura que “los agricultores y ganaderos tenemos motivos más que suficientes para salir a la calle y lanzar un grito de auxilio en defensa de precios justos. Estamos en peligro y 2022 puede ser el año de un abandono de campos tremendo. No podemos más. Ya está bien de burlarse de los productores y de expulsarnos de nuestros campos y granjas. Exigimos a los políticos una posición clara que apoye a las personas que garantizamos las neveras llenas con alimentos sanos y seguros. Y para estas manifestaciones pedimos la solidaridad de toda la sociedad civil. Como cualquier otra profesión, queremos vivir con dignidad”.
Las reivindicaciones más importantes que comparten todas las organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana son:
• Cumplimiento estricto y riguroso de la Ley de la Cadena Alimentaria, persiguiendo la venta a pérdidas y los precios en origen por debajo de los costes de producción, los cuales deben ser fijados por un organismo público de referencia.
• Desarrollo normativo de todas las posibilidades de excepción en competencia que permite la PAC.
• Medidas extraordinarias para aliviar la escalada de costes de producción agrícolas y ganaderos.
• Nuevo sistema nacional de seguros agrarios adaptado a las necesidades de los agricultores y ganaderos, y no a los beneficios de las aseguradoras.
• Implantar un seguro de costes/ingresos agrarios.
• Puesta en marcha de un Plan de reconversión y reestructuración para los sectores agrarios en crisis.
• Implicación de todas las administraciones públicas, tanto en recursos humanos como económicos, para afrontar las amenazas fito y zoosanitarias actuales, destacando el tratamiento en frío.
• Fijación de estrategias de lucha y compensación por daños de plagas y enfermedades importadas y con severas limitaciones de medios de lucha (cotonets, trips, ácaros, moscas blancas, avispilla, etc.)
• Eliminar restricciones a la actividad arrocera dentro de los parques naturales.
• Estudio previo del impacto agrario y revisión posterior de los acuerdos con terceros países y de las estrategias del Pacto Verde Europeo.
• Diferenciar en los puntos de venta, a través del etiquetado, los productos de la Unión Europea de los importados desde países terceros.
• Adaptar la Reforma Laboral a las necesidades de las campañas agrarias.
• Rebaja significativa del módulo del IRPF agrario.
• Revisión del Código Penal y aumento de recursos para mejorar la lucha contra los robos en el sector agrario.
• Ley Emergencia por daños de fauna salvaje.
• Mantenimiento de los caudales para regadío del trasvase Tajo-Segura. Análisis de los recursos hídricos e inversión en obras hidráulicas.