El mercado de frutas y hortalizas de Mercamurcia ha comercializado este año más de un millón de uvas, concretamente, 1.375.000 kilogramos, aunque debido al intenso temporal de lluvia sufrido en la Región hace poco más de una semana, la producción y el consumo de uva para esta campaña de Navidad se ha visto reducida un 20 por ciento.
Cabe destacar el importante aumento del volumen de comercialización de este producto en los últimos cinco años, con un crecimiento en el mercado de más de un 60 por ciento. Mercamurcia destaca que las uvas se han convertido en uno de los productos estrella en los mercados exteriores, con una destacada demanda en todos los países de la Unión Europea, e incrementado el volumen de comercialización de este producto un 60 por ciento, en los últimos cinco años.
En 2015 las exportaciones de uva de mesa murciana representaron el 61 por ciento del total de su producción y alrededor del 71 por ciento del total nacional. En cuanto al consumo nacional, con 2,39 kilogramos de fruta fresca per cápita, la uva es uno de los productos que presenta una evolución favorable, frente a la general regresión del consumo en la gran mayoría de variedades de fruta, y que se incrementa en la campaña de Navidad de cara a Nochevieja, tal y como ha destacado la empresa.
Cualidades de la uva
La uva es una de las frutas más cultivadas en todo el mundo y una de las más antiguas. Actualmente el mayor productor mundial de esta fruta es China. El cultivo de la uva de mesa en España se concentra en la zona sur de Levante y en Andalucía occidental.
La Región de Murcia produce prácticamente el 50 por ciento del total de uvas producidas en el país, según datos estadísticos de la Consejería de Agricultura. Así, la Comunidad cuenta con cerca de 6.500 hectáreas cultivadas, la mitad de ellas de uva sin semilla que producen una media de más de 160.000 toneladas anuales.
El cultivo y el valor de la producción de la uva ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años debido, principalmente al espectacular aumento del cultivo de las variedades sin semilla, llamadas también apirenas, que representarán en la próxima campaña cerca del 80 por ciento del total de la producción prevista, en detrimento de las variedades clásicas como Dominga o Napoleón.
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