La agricultura almeriense no quiere dormirse en los laureles. Por ello, cada año crece el número de hectáreas certificadas, lo que supone una apuesta continua por un sello de calidad en busca de mejorar sus posibilidades de comercialización en mercados ya consolidados, así como a la hora de buscar alternativas, principalmente, tras las necesidades surgidas a raíz del veto ruso y las consecuencias que podría tener el Brexit con los clientes de Reino Unido.
La principal compañía certificadora de calidad en Andalucía, la almeriense Agrocolor, ha constatado este auge en la provincia de Almería. La empresa considera que la reciente modificación del Reglamento Específico de Producción Integrada de cara a la promoción de la actuación 7.8.1 sobre Fondos Operativos a Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), ha producido un espectacular aumento tanto en superficie como en número de operadores de cultivos hortícolas bajo abrigo sujetos a la certificación de Producción Integrada de Frutas y Hortalizas.
En este sentido, la superficie sujeta a la certificación de Producción Integrada de cultivos hortícolas protegidos para la actual campaña hortofrutícola, la 2016-2017, será de 8.425,35 hectáreas, según las previsiones que maneja Agrocolor, teniendo en cuenta el aluvión de solicitudes que ha recibido, lo que supone un incremento del 228,55% en comparación con las 2.564,37 hectáreas certificadas en la pasada campaña, según los datos del último boletín de la firma almeriense.
Las 8.425,36 hectáreas recogidas en las solicitudes de certificación para el actual curso agrícola pertenecen a un total de 4.798 operadores, los cuales se encuentran repartidos en 27 APIs (Agrupación de Producción Integrada). La cifra de operadores también se ha multiplicado por dos, al pasar de los 1.489 de la campaña 2015-2016 a los 4.798 de la actual, lo que supone, en concreto, un incremento del 222,23%.
A juicio de Agrocolor, ha habido dos factores clave que han ayudado considerablemente al espectacular aumento tanto en superficie como en operadores que la certificación de Producción Integrada ha sufrido de cara a la campaña 2016-2017. Por un lado, la novedad sobre la actuación 7.8.1. de la Medida 7 (Medidas medioambientales), según la cual, las OPFH de Andalucía pueden obtener de forma fácil y directa una ayuda financiera fija por hectárea si certifican Producción Integrada, lo que les permite acceder a dicha ayuda sin necesidad de entrega de facturas para aquellas actividades amparadas por la certificación de Producción Integrada (frente a la actuación 7.9.1, bajo pago en base a facturas). Fue establecido para ello un sobrecoste por cultivo y hectárea derivados del cumplimiento de medidas obligatorias de la Producción Integrada.
El sobrecoste por cultivo, según un estudio del Ifapa, teniendo en cuenta que la ayuda financiera es el 50% del sobrecoste, asciende a 2.946 euros en tomate de ciclo largo; 1.914 en tomate de ciclo corto; 2.309 en pepino; 2.470 en pimiento; 1.598 en berenjena; 1.683 en judía; 1.441 en calabacín; 1.321 en melón; y 1.078 euros en sandía.
Por otro lado, la publicación del nuevo Reglamento Específico de Producción Integrada de cultivos hortícolas protegidos: tomate, pimiento, berenjena, judía, calabacín, pepino, melón y sandía, según el cual, aumenta considerablemente la superficie máxima que un técnico competente puede gestionar para la prestación del servicio de asistencia técnica.
Como resultado, la Producción Integrada de cultivos hortícolas protegidos vuelve a estar en el candelero del campo andaluz, otorgando de nuevo a estos productos un valor añadido diferencial respecto a otros mercados y sujeto a una certificación acreditada.
La fecha límite para la inscripción en el Registro de Operadores de Producción Integrada de la Junta de Andalucía, indispensable para acceder a estas ayudas en la siguiente campaña 2016-2017 mediante la actuación 7.8.1, finalizó el pasado 30 de junio de 2016. De cara al ciclo de primavera, y mediante previa resolución de la Junta de Andalucía, se abrirá un plazo en diciembre 2016 para posibles modificaciones en cuanto a altas en las Ayudas para la promoción de la Producción Integrada (APIS) creadas.