Para hacer frente a este contexto de saturación de mercados, España debe seguir defendiendo los valores que hacen única su producción de cebolla, como son el calibre, la calidad y su sabor: “Mientras que en España se siga trabajando por ofrecer esas características, su cebolla tendrá un hueco muy importante en los mercados, porque además es un producto muy diferente a lo que podemos encontrar en el resto de Europa”, argumenta Vanwersch.
Cuidado con la calidad
Sin embargo, en esta campaña que ahora termina, el producto español sí ha tenido dificultades para defender esos valores diferenciales: “Los calibres han sido algo menores, pero de forma generalizada en toda Europa. Lo que sí nos preocupa es que la calidad descienda, como ha pasado al final de esta campaña, quizás porque la sequía del verano pasado y las elevadas temperaturas, le afectaron de forma significativa”, remarca el responsable comercial.
A pesar de todo ello, en Mulder Onions siguen confiando en el producto español. De hecho, de cara a esta campaña, esperan incrementar sus compras en nuestro país, y poder atender así con mayor facilidad las demandas de sus clientes en Alemania, Reino Unido y El Caribe.