Recuperar los cultivos de melón y sandía con variedades tradicionales
Un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) lidera una investigación para recuperar variedades tradicionales de cultivos de la familia de las cucurbitáceas.
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Un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) lidera una investigación para recuperar variedades tradicionales de cultivos de la familia de las cucurbitáceas, como el melón, la sandía, el calabacín y la calabaza, adaptándolos a la producción ecológica.Investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UPV, trabajan en este proyecto, llamado «Prometeo», que cuenta con la financiación de la Generalitat Valenciana.
La investigación está coordinada por un equipo de la UPV, liderado por Belén Picó, investigadora del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV).
Estos cultivos poseen, además de gran importancia económica, relevancia social tanto a nivel nacional como local, y España es el primer productor y exportador europeo.
La gran mayoría de la producción de estas frutas y hortalizas se realiza mediante sistemas convencionales de cultivo, pero hoy en día existe una demanda generalizada de productos más naturales, con más aroma, más sabor y menos contaminantes, según Picó.
En el sector de las frutas y hortalizas, esta demanda es «ya una necesidad», que va asociada no sólo a la mejor calidad y menor toxicidad de los productos, sino también al menor impacto.
Se necesitan variedades adaptadas a una agricultura en la que se reduzcan el nivel de abonos, los pesticidas y el uso de agua, limitando la contaminación y desgaste de aguas y suelos.
Por ello, los científicos trabajan en la selección de variedades tradicionales y el desarrollo de otras nuevas adaptadas a la producción ecológica.
Las primeras destacan por su calidad y adaptación a distintos tipos de estrés abiótico (hídrico, salino, asociado a temperaturas extremas), aunque deben ser mejoradas en cuanto a su resistencia a distintos tipos de estrés biótico (viral, fúngico), cuya incidencia y severidad se está incrementando en el marco actual del cambio climático global.
Asimismo, además de los investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas expertos en el estudio de barreras de cruzabilidad, también han trabajado en el proyecto grupos especialistas en distintos aspectos de la mejora genética en el cultivo in vitro y desarrollo de portainjertos, virología, genómica, bioinformática y mejora de la calidad, del COMAV; así como en taxonomía y botánica, del Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM-UPV).
En el proyecto ha colaborado el Grupo de mejora genética de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
La directora del Banco de Germoplasma del COMAV, María José Díez Niclós, experta en la biodiversidad de esta familia de cultivos, ha explicado que el abordaje interdisciplinar permitirá acelerar y hacer más eficiente esta selección, así como profundizar en los factores genéticos que condicionan la adaptación de las variedades tradicionales a los sistemas de producción ecológica.
De esta forma, se pretende impulsar en la Comunitat Valenciana, y también a nivel nacional e internacional, la transición al cultivo ecológico de especies hortícolas pertenecientes a la familia de las cucurbitáceas.
Fuente: http://www.lavanguardia.com