¿Por qué desperdiciamos más alimentos en verano?
El desperdicio de alimentos en los hogares se dispara hasta el 10,7% en los meses estivales.
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Los hogares españoles desperdiciaron durante el período primavera/verano de 2018 hasta un 10,7% más de alimentos que los que desecharon en la temporada previa de otoño/invierno, según los datos del último “Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares” elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Desde Too Good To Go, la app que lucha contra el desperdicio de alimentos, señalan al calor y a las vacaciones como principales responsables de este incremento del despilfarro. “Las elevadas temperaturas de esta época del año son un factor importante que perjudica a la correcta conservación de los productos, sobre todo los frescos, que se estropean mucho más rápido por ser más sensibles al calor. Si a ello le sumamos la falta de planificación y la ausencia en casa durante varias semanas por las vacaciones, todo aquello que no haya sido consumido previamente ni almacenado o conservado adecuadamente, lo más probable es que a la vuelta ya no esté en su mejor estado para ser consumido y tendrá que ser descartado”, comenta Oriol Reull, director de esta app en España.
De acuerdo a los datos ofrecidos por el Mapa, lo que más se desperdicia durante esta época del año son los alimentos que no han sido utilizados, representando un 85,4% del total, es decir, más de 570,3 millones de kilogramos de alimentos que tal y como se compraron se fueron directos a la basura. Mientras que el volumen de desperdicio procedentes de productos elaborados o cocinados alcanzó los 97,4 millones de kilogramos, un 14,5% del total.
Desde Too Good To Go alertan que “tirar comida no solo supone desechar el alimento en cuestión y la pérdida de dinero, sino que también tiene su impacto sobre el medio ambiente. El desperdicio de alimentos supone en la actualidad un 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y con el aumento del desperdicio en verano estamos ayudando a agravar aún más el problema contribuyendo de manera individual en el cambio climático”.
Fuente: Financial Food