Olaya Pazos gana el concurso de AECOC Lluvia de Ideas contra el Desperdicio Alimentario

La madrileña Olaya Pazos ha sido la ganadora de la segunda edición del concurso de AECOC Lluvia de Ideas Contra el Desperdicio Alimentario gracias a su idea “Todos somos raros”. Su propuesta resultó la más votada por los más de 300 profesionales de la cadena agroalimentaria que acudieron el lunes al IV Punto de Encuentro AECOC Contra el Desperdicio Alimentario / Save Food Meeting para luchar de manera conjunta contra el desperdicio. Los asistentes, representantes nacionales y europeos de la administración pública, empresas privadas, asociaciones de consumidores y bancos de alimentos, decidieron mediante un sistema anónimo de votación en sala que “Todos somos raros” era la mejor aportación para reducir el desperdicio y, por lo tanto, merecedora del premio.

El premio: La “compra de un año”

Olaya Pazos recibirá “la compra de un año” gracias a las empresas que han querido participar en la iniciativa: Calidad Pascual, Caprabo, Carrefour, Covirán, Danone, Dia, Ebro, El Corte Inglés, Grupo Siro, Idilia Foods, Mahou San Miguel y Unilever. La ganadora recibirá en su casa a partir de este octubre y durante todo un año un lote mensual de productos valorados en 150 euros o, en su defecto, un vale por ese mismo importe para hacer la compra en cualquiera de los puntos de venta de la empresa de distribución que ofrece el premio.

La idea: “Todos somos raros”

Olaya Pazos, fotógrafa de 37 años y residente en Madrid, participó en el concurso de AECOC a principios de septiembre animada por sus padres proponiendo a las empresas una iniciativa que ella misma tituló “Todos somos raros”. La idea consiste en habilitar un espacio outlet en el punto de venta con productos que bien durante el proceso de fabricación o transporte han perdido los requisitos de homogeneidad que suelen imponerse.

Se trata, por ejemplo, de frutas y verduras que no tienen una apariencia estándar y que precisamente por presentar esas “rarezas” se quedan fuera del circuito de distribución habitual en el lineal de venta, o latas y tetra bricks dañados o abollados que, pese a contener los alimentos intactos y en perfectas condiciones, no presentan una forma perfecta.

La ganadora propone que en el espacio outlet se vendan estos productos a un “precio de oportunidad” para el consumidor, que acudiría a este espacio “original, divertido y diferente” dando salida a unos productos que a menudo quedan fuera del canal de distribución.

Esta es la segunda edición del concurso Lluvia de Ideas Contra el Desperdicio Alimentario, en el que han participado más de 70 personas de todo el país durante las últimas semanas a través de facebook y de email aportando ideas originales, inspiradoras y disruptivas para poner freno a un problema que cada vez preocupa más al conjunto de la sociedad.

La iniciativa: Lluvia de Ideas

La Lluvia de Ideas tiene como objetivo conocer mejor las limitaciones que los ciudadanos encuentran en el entorno doméstico a la hora de sacar el máximo partido a los alimentos e identificar oportunidades de mejora que eviten que toneladas de comida acaben en los cubos de basura. En este sentido, la iniciativa quiere ayudar a cambiar las últimas estadísticas que señalan que los hogares españoles tiran 2.9 millones de toneladas de alimentos al año.

La lluvia de Ideas Contra el Desperdicio Alimentario responde también al compromiso de AECOC y de todas las empresas integradas en su proyecto “La Alimentación no tiene desperdicio” de trabajar para concienciar a la sociedad española de la importancia de hacer un buen uso de los alimentos, frenando así un despilfarro que tiene un elevado impacto económico, social y medioambiental.

Sobre AECOC

Con cerca de 26.000 compañías asociadas, AECOC es una de las mayores asociaciones empresariales del país y la única en la que la industria y la distribución del gran consumo trabajan en colaboración para aportar más valor al consumidor. Engloba tanto a las mayores compañías como a las pequeñas y medianas empresas de sectores tan diversos como los de alimentación, textil, ferretería y bricolaje, productos farmacéuticos, deportes o sector sanitario. La facturación de sus empresas asociadas supone cerca del 20% del PIB nacional.