Interfresa y Junta reclaman la IGP para la producción de Huelva

Los productores de frutos rojos de la provincia han conseguido aunar los esfuerzos de la administración autonómica y de las entidades locales, para lograr la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para los frutos rojos onubenses que representan el 95% de la producción nacional y hasta el 70% de los consumidos en toda Europa. Por ello, los empresarios agrupados en Interfresa, celebraron ayer una jornada estratégica para poner sobre la mesa la necesidad de este instrumento que ayudará a potenciar el valor de la producción, así como ofrecer a los consumidores una garantía de calidad.

La directora general de Industrias y Cadena Agroalimentaria de la Junta, Rosa Ríos, puso el énfasis en la necesidad de conseguir «una marca de calidad diferenciada para la fresa y los berries de Huelva», algo que calificó como «un elemento fundamental para aumentar cuota de mercado y para que los consumidores identifiquen de una manera clara un producto tradicional, con unas características especiales y que está vinculado a un territorio. Apoyamos esa iniciativa en un sector estratégico para Huelva y Andalucía».

Por su parte, el presidente de la Interprofesional, José Luis García-Palacios, recordó que fueron la primera entidad de este tipo en Andalucía, ya que este año cumplirán una década de existencia, periodo en el cual se han llevado muchas campañas de promoción. No obstante sí expuso que «el hito más importante es que desde que comenzó la producción de productos rojos en la provincia, que se une alrededor de un objetivo común. Eso ha permitido una promoción unificada en Europa que bajo el lema Vive la roja, persigue un incremento del consumo de fresas, de las que Huelva produce el 70% de todos los frutos rojos que se consumen en el continente, cualquier éxito redundará en nuestros productores». Para García-Palacios, se trata de «buscar herramientas que persigan incrementar la viabilidad de las exportaciones. Se ha puesto al sector la creación de una IGP; se iniciaron los trámites hace casi año y medio, pero es un periodo que dura entre tres y cuatro años, pero que será un reconocimiento de la máxima calidad, del mejor proceso productivo, de la seguridad alimentaria para el consumidor y tener un sello reconocido por toda la ciudadanía europea».

Por último, Carmelo Romero, alcalde de Palos, comprometió el apoyo desde la entidad local e incluso en sus nuevas responsabilidades en el Congreso de los Diputados «para que el sector tenga ese agua que necesita y ese reconocimiento internacional y promoción para que las campañas que hemos tenido en algunos lugares de Europa por una guerra comercial tengan como contrapartida otra que lo apoyen. Hay que tener en cuenta que vivimos de esa producción, tanto desde un punto de vista económico como social».

Fuente: Huelva Información