Málaga cierra el ejercicio con una producción de 23.645 toneladas
La facturación solo ha estado cinco millones de euros por debajo, aunque que la cosecha ha caído unas 13.000 toneladas respecto a la de la campaña anterior
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La segunda fruta tropical que más se cultiva y produce en la provincia de Málaga -se concentra mayoritariamente en la comarca de la Axarquía-, sólo por detrás del aguacate, ha concluido con una producción de 23.645 toneladas, un 35% menos que en 2018, año récord con 36.000 toneladas. Este descenso de producción, que finalmente ha sido menor de lo que el sector preveía inicialmente, se ha debido a la propia vecería que el cultivo presenta en la provincia (un año carga más fruta y al siguiente menos), y a diversos problemas registrados durante la floración que causaron numerosos abortos debido a bajas temperaturas.
A pesar de todo, Málaga sigue siendo el primer productor de mango a nivel europeo y por supuesto andaluz (el 96% de las hectáreas en producción de Andalucía corresponden a la provincia y el resto a la costa Tropical de Granada).
Málaga es el lugar más alejado del Ecuador en el que hay mango a nivel comercial. Actualmente, se estima que la superficie de cultivo en la provincia superan las 4.000 hectáreas. Que la provincia esté al limita de la zona de producción por su distancia del Ecuador hace que el cultivo se encuentre en unas condiciones climatológicas al límite de su viabilidad, debido a las bajas temperaturas durante los meses de invierno.
Para Asaja Málaga, aunque la producción malagueña de esta fruta tropical ha sido inferior, el precio se ha incrementado. Mientras en 2018, el precio medio fue de 0,85 euros el kilo, esta campaña ha superado el euro. Ello ha permitido facturar 25,30 millones de euros, frente a los 30,6 millones de 2018. Los datos muestran que vuelve a las facturaciones similares de 2016 (25 millones) y 2017 (26,4 millones), según el técnico de Asaja Málaga responsable de cultivos tropicales, Benjamín Faulí.
Cosecha
La campaña de recolección este año dio comienzo en agosto con las variedades más tempranas que se cultivan en invernadero, para continuar con la variedades de exterior Tommy Asking, considerada la más temprana de todas las que se cultivan al aire libre; Osteen, que es la mayoritaria en la provincia; Kent y Keitt, que son las tardías. Los meses fuertes de la producción malagueña son septiembre y octubre.
La expansión del cultivo del mango en la provincia ha hecho que la producción se haya casi triplicado. En 2009 la cosecha, según dato de Asaja, se situó en apenas 10.500 toneladas, muy lejos de las 36.000 alcanzadas en 2018 o de las 23.645 de esta campaña. La razón es que el cultivo no ha dejado de crecer año tras año. Tanto que numerosos terrenos que antes estaban abandonados y en los que no había prácticamente nada han sido transformados en explotaciones tropicales muchos de los cuales todavía no han entrado en carga.
Fuentes del sector no descartan que en unas campañas la producción de mango superará a la de aguacate, que se extiende por unas 6.500 hectáreas en la provincia.
El Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, en un intento de acabar con los problemas que ahora existen con la floración y de tratar de ampliar el abanico de la producción, está ensayando nuevas variedades. Este centro de investigación cuenta con una de las colecciones de mango más importante de Europa.
Fuente Diario Sur