Las variedades autóctonas de fresa andaluza ganan terreno

El sector fresero de Huelva, cuya producción supone casi el 95% del total nacional, inició la plantación de esta campaña 2016-2017 con algo de retraso debido a las altas temperaturas. La superficie sembrada es similar a la del año pasado, unas 5.800 hectáreas. La siembre comenzó en las zonas de Palos y Moguer, y se fue extendiendo progresivamente al resto de municipios del Condado y la Costa, dependiendo de las variedades, hasta llega al 100% a principios de noviembre.

Según la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, Freshuelva, la temporada de siembra comenzó con las variedades tempranas, entre las que se encuentran Sanandrea, Fortuna y Primoris.

Las variedades autóctonas de fresa andaluza se han ido haciendo hueco paulatinamente y afianzándose, hasta el punto de que, en la actualidad, suponen el 50% de la superficie que se destina a la plantación, según Freshuelva.

Las más asentadas son la Primoris y la Antilla, que llevan ya años siendo objeto de plantación por parte de los agricultores. Este año se suma una nueva Rociera a la que se le va a hacer un seguimiento después de que el año pasado se llevaran a cabo ensayos con resultados «bastante buenos».

Rociera llega de la mano de Fresas Nuevos Materiales como última variedad de ensayo, la selección A10-48-3, que a partir de ahora será conocida por su nombre comercial ‘Rociera Fnm’.

En total, se han sembrado entre 50 y 60 millones de plantas entre los productores de fresa de Huelva.

Fresas Nuevos Materiales es una sociedad que nació en el año 1999 de la mano, entre otros, de Fresa Investigación y Desarrollo (FID), formada por empresas asociadas de Freshuelva, para tratar de obtener variedades propias de la provincia de Huelva y conseguir disminuir la dependencia foránea, y es además una de las empresas de mejora genética en fresa con mayores expectativas de crecimiento dentro del sector. Desde Freshuelva se considera necesario seguir apostando por esta línea de potenciar las variedades propias de Huelva, no sólo ya por su calidad y buen rendimiento, sino porque «serán las primeras variedades que podrían entrar en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) que el sector pretende conseguir para aumentar el valor añadido de sus productos y dar respuesta a las demandas de los consumidores».

La apuesta por la diversificación por parte de los propios productores hace que la superficie de cultivo de fresa este año en Hueva haya descendido, al pasar de 6.400 a 5.860 hectáreas. Para Freshuelva esto es porque los agricultores están cultivando otros frutos rojos como frambuesas o arándanos.

Fuente: Diario Sur.