La lluvia complica la campaña de fresas de California
Los trabajadores agrícolas empezaron temprano la cosecha de fresas el pasado viernes por la mañana y trataron de coger la máxima cantidad de fruta madura posible antes del diluvio. Para media mañana, los niveles de agua estaban subiendo en los canales de riego y en los campos haciendo difícil no solo coger la fruta, sino incluso llegar a ella.
Comparte
Aunque la fruta ya está preparada para ser cosechada, los productores de fresas han comunicado que cuando hay tanta agua de lluvia en los campos, tener a la gente cogiendo las bayas perjudica más que otra cosa. Así pues, esto implica un día entero de pérdidas en salarios para los trabajadores y pérdidas en fruto para los productores.
“Nunca había visto a un agricultor descontento con la lluvia”, comenta Carolyn O’Donnell, de la Comisión de la Fresa de California, “para la cosecha de la parte sur del estado, probablemente sea suficiente lluvia como para que tengan que sacar la fruta, que también acabará dañada por la lluvia”.
Mientras que puede que la lluvia no sea buena para los frutos ya maduros, es buena para las plantas, pues se lleva consigo todas las sales dañinas que se acumulan alrededor de las raíces. “Como las plantas de las fresas siguen floreciendo sin descanso y produciendo frutos, tendrán más fresas disponibles de nuevo para cosecharlas en las próximas semanas”, asegura O’Donnell.
Las fresas son una cosecha de 2.400 millones de dólares en California, y se cultivan mayoritariamente en la Costa Central.