La caída del precio en origen de la lechuga no llega al consumidor

De 0,12 euros/kg a 1,25 euros/kg. Así ha evolucionado el precio de la lechuga desde el primer al último eslabón de la cadena de valor agroalimentaria en agosto, desde el agricultor al consumidor, según los datos del Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) que elabora COAG mensualmente con la colaboración de la organización de consumidores UCA-UCE. O lo que es lo mismo, su precio ha crecido un 942% entre origen y destino.

“En agosto hemos tenido sobreproducción como consecuencia del clima”, explica Thomas Anderson, director comercial de Unexport, en declaraciones a la revista MERCADOS; de ahí el descenso de los precios pagados al agricultor. Sin embargo, “los supermercados han mantenido sus precios”, añade.

Las altas temperaturas aceleraron las producciones en todos los tipos de lechuga durante las primeras semanas de agosto, superando incluso la demanda, que en pleno verano se concentra en el mercado nacional, ya que el resto de Europa cuenta con producciones locales.

Con el descenso de los termómetros –“hemos pasado de 25ºC a 15ºC por las noches”, apunta Anderson-, los volúmenes han comenzado a estabilizarse y, poco a poco, también los precios en origen han iniciado su recuperación. A todo ello, Anderson añade un factor más: “Los mercados de exportación están empezando a demandar más lechuga”.

Otros productos
Cebolla, ajo, patata y ciruela, por este orden, completan el ‘top 5’ de productos con un mayor diferencial de precios entre origen y destino en agosto, todos ellos por encima del 500%. De este modo, la cebolla se pagó en origen, según el IPOD, a 0,17 euros/kg, mientras que llegó a la mesa de los consumidores a 1,30 euros/kg (+665%); el ajo pasó de 0,79 euros/kg a 5,84 euros/kg (+639%); la patata de 0,21 euros/kg a 1,36 euros/kg (+548%); y la ciruela de 0,47 euros/kg a 2,92 euros/kg (+521%).