La Asociación Española de Tropicales renueva sus cargos tres años más
Entre los principales objetivos, que han marcado el devenir de la AFT, destaca el intenso trabajo en pos de los sellos de marca de ‘Aguacate de Málaga y Granada’ y ‘Mango de Málaga y Granada’.
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La lista encabezada por Javier Braun, que cuenta entre sus integrantes con una clara representación del sector y que tiene como número dos a Domingo Medina, recibe el apoyo de los socios en la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria que ha tenido lugar en la sede del Parque Tecnoalimentario Costa del Sol Axarquía; un equipo volcado en la defensa de los intereses de los productores del tropical español que continuará con la línea de trabajo emprendida durante los próximos tres años
No hubo sorpresas en el cónclave orgánico más importante de la mayor organización de productores de cultivos tropicales de ámbito regional y estatal -con socios en varias comunidades autónomas y sede en Málaga-; un colectivo que cumple una década de historia y que en estos momentos cuenta con casi medio millar de integrantes, marcando un antes y un después en la defensa de los intereses del sector. Con el bagaje del trabajo realizado en los últimos años al servicio del colectivo, la Junta Directiva que encabeza Javier Braun y en la que ocupa la vicepresidencia Domingo Medina; con la Secretaría en manos de Miguel Gutiérrez Medina y Eloy García como Tesorero; volvió a obtener la confianza mayoritaria de los representantes de la organización en la Asamblea General Extraordinaria que ha tenido lugar en la sede del Parque Tecnoalimentario Costa del Sol Axarquía de Velez Málaga; una cita tras la que el equipo que ha estado al frente de la Asociación Española de Tropicales (AFT) en los últimos años renueva su mandato por otros tres.
La sesión, que tuvo lugar en la tarde de ayer -5 de mayo-, se inició con la Asamblea General Ordinaria en la que se dio cuenta de la Memoria Económica del último ejercicio y en la que se hizo balance del dossier de actividades que ha llevado a cabo la organización, bajo el auspicio del equipo rector de la AFT. Tras este trámite dio comienzo la Asamblea General Extraordinaria, dirigida a la presentación de candidaturas para conformar la nueva Junta Directiva que asumirá las riendas de la organización durante los próximos tres años. La lista que ostentará dicha responsabilidad y que fue elegida por unanimidad fue la que integra el actual presidente Javier Braun. Además de los nombres y puestos ya señalados, su equipo cuenta con las vocalías que ocupa Javier Mata, Miguel Espejo, Álvaro Palacios, Francisco Miguel Torres, Rubén Blanco y Juan Maldonado, personas solventes y con experiencia en el sector y que conocen sobradamente el día a día del campo tropical.
MARCAS DE CALIDAD Y GESTIÓN
El propio Javier Braun mostró su satisfacción por el apoyo recibido tras la Asamblea y que se sustancia en un mandato que proseguirá con la mirada puesta en los grandes objetivos que han marcado el devenir de la AFT; entre ellos continuar con el intenso trabajo en pos de los sellos de marca de ‘Aguacate de Málaga y Granada’ y ‘Mango de Málaga y Granada’ que sirvan para distinguir la producción en origen de dos alimentos únicos por su calidad contrastada y la singularidad de producción. Por otro lado, el colectivo seguirá poniendo su mirada en la proyección internacional de estas materias primas con origen nacional; potenciando los eventos, actividades y acciones que redunden en su conocimiento y que contribuyan a divulgar la importante labor de los productores tropicales. Una de las citas señaladas en rojo en el calendario anual de la Asociación es la celebración de las Jornadas Técnicas, que este año alcanzan su VII edición con una programación muy destacada en la que expertos del sector, investigadores y especialistas, se darán cita en el Palacio de Congresos de Torremolinos durante el fin de semana del 29 y 30 de junio.
Al mismo tiempo, el equipo rector de la organización continuará con sus acciones reivindicativas para lograr que la ejecución de las infraestructuras hidraúlicas prometidas por la Administración sea un hecho, obras que permitan la llegada de los recursos hídricos necesarios a las zonas productoras de Málaga y Granada, donde estos aportes son imprescindibles para la supervivencia del sector.
