París había anunciado el cierre de todas las fronteras con el Reino Unido a partir de la medianoche del pasado domingo, durante dos días, tras la aparición de la nueva cepa vírica en ese país.
El Gobierno francés señaló en un comunicado que las 48 horas en las que la frontera permaneció cerrada, que provocaron largas colas de transportistas en ambos lados del Canal de la Mancha, sirvieron para concertar una respuesta conjunta a nivel europeo y para mantener “intercambios bilaterales constructivos entre los gobiernos francés y británico”.
Siguiendo las directrices de Bruselas, que pidió reabrir las fronteras para impedir el desabastecimiento del Reino Unido, París aceptó que se haga con condiciones.