«Es necesario disponer de la Ley de Contratos ante las campañas de cítricos y caqui»
LA UNIÓ de Llauradors pide a la Generalitat que ponga en marcha la Ley de contratos y otras relaciones jurídicas agrarias un año y medio después de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.
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LA UNIÓ de Llauradors reclama a la Generalitat que ponga en marcha ya todos los mecanismos establecidos en la Ley 2/2019 sobre contratos y otras relaciones jurídicas agrarias, para exigencia de la forma escrita y para la creación del registro de operadores, contratos y relaciones jurídicas agrarias, y que entró en vigor una vez publicada el 8 de febrero de 2019 en el DOGV.
LA UNIÓ considera necesario y urgente, tras más de un año y medio después de ser publicada, la puesta en marcha sobre todo del Registro de operadores, contratos y otras relaciones jurídicas agrarias. Además de una garantía individual, el registro puede aportar al sector agrario valenciano una mayor transparencia e información de precios, de tal manera que se podría disponer de una base de precios real y diaria de las transacciones de productos agrícolas que redunde en una mayor seguridad jurídica para todos los que participan en la cadena agroalimentaria.
Ante las próximas campañas como la de los cítricos y caqui, que podrían ser problemáticas sería interesante disponer ya de este mecanismo que permite la legislación. En este sentido la última del caqui tuvo numerosas quejas ya en cuanto a los contratos que fueron trasladadas a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
Cabe señalar que existe un marco estatal en los contratos con la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. Una Ley que ha sido ampliamente adaptada, sobre todo, con el Real decreto ley 5/2020, de 25 de febrero, por el cual se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de agricultura y alimentación, actualmente tramitándose al Congreso de los Diputados como proyecto de Ley. Sin embargo, es importante tener una Ley de contratos como la valenciana que se adapta a las características de nuestra agricultura.