El sector hortofrutícola, pendiente de las últimas negociaciones del Brexit

Reino Unido es el tercer mercado de destino de las exportaciones hortofrutícolas españolas, de ahí que el sector esté preocupado por el desenlace de unas negociaciones que hace tiempo quedaron estancadas. Según las previsiones iniciales, a partir del próximo 30 de marzo, se haría oficial la salida de este país de la Unión Europea (UE) y daría comienzo un período transitorio. Actualmente, la situación se ha tornado mucho más complicada y, de hecho, los Veintisiete no descartan un Brexit sin acuerdo.

Con este marco de fondo, todas las miradas se dirigen hoy hacia Bruselas. Allí se reúnen esta tarde la primera ministra británica, Theresa May, y el equipo negociador de la UE encabezado por Michel Barnier.

Mientras tanto, el sector hortofrutícola nacional ya ha hecho patentes sus preocupaciones sobre el escenario post-Brexit. La primera, la recuperación de aranceles y aduanas que, cómo no, supondrán un coste añadido al producto que aún queda por dilucidar quién va a asumir. Tanto es así que, recientemente, Proexport, asociación que integra al sector de la Región de Murcia, calificó de “catástrofe” la pérdida del mercado británico y pidió “planes de contingencia” para que las exportaciones españolas sufran el menor daño posible.

La incertidumbre actual sobre el futuro de las relaciones comerciales entre la UE y Reino Unido afecta, además, a temas como el impacto en el presupuesto comunitario, especialmente en la Política Agrícola Comunitaria (PAC) a medio y largo plazo.

De momento, y según afirmaron desde la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña en declaraciones a la revista Mercados, “uno de los efectos que ha tenido el Brexit a corto plazo ha sido el incremento de los precios”. Este es un aspecto destacable, sobre todo teniendo en cuenta que las empresas del sector de las frutas y hortalizas se mueven con márgenes de beneficios muy ajustados y el precio es “un factor fundamental para determinar la competitividad de los productos”.