El producto bio trasciende lo local. ANECOOP
El sector hortofrutícola ha demostrado su capacidad para abastecer a los mercados en plena pandemia, de ahí que desde Anecoop consideren que el consumidor europeo deba valorar la garantía que ofrece el origen España en ecológico y como complemento al producto local.
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La a crisis sanitaria del COVID-19 ha acentuado la preocupación del consumidor por su salud, la seguridad y sanidad de los alimentos, e incluso el medio ambiente. Y esto ha repercutido directamente en las ventas de productos bio, que se incrementaron durante el período más duro de la pandemia. En este contexto, y a pesar de todas las dificultades, el sector ecológico, y empresas como Anecoop y su filial Solagora, estuvieron a la altura, garantizando el suministro de alimentos y atendiendo las demandas de sus clientes en todo momento. Pero la pandemia no solo ha acelerado tendencias de consumo que ya se vislumbraban, sino que, para Anecoop, también ha puesto de manifiesto dos cuestiones fundamentales: por un lado, la necesidad de disponer de un sistema alimentario sólido, esencial y de proximidad; y por otro, que España, como país productor, es capaz de mantener abastecidos los lineales europeos de frutas y hortalizas.
Todo esto, unido al hecho de que, por sus condiciones climáticas, nuestro país es capaz de disponer de determinados productos cuando el resto del continente no puede, hace que, más que vincular el consumo de bio a productos estrictamente locales, desde Anecoop consideren que el consumidor debe apreciar tanto el producto local como el de origen europeo. Y es que, al final, la clave está en “la relación de fidelidad que establecemos con nuestros clientes”.
Anecoop comercializa actualmente 40.000 Tn de productos y su gama dispone del 90% de referencias que ya trabajan en convencional, además de otras estrictamente ecológicas. Hoy por hoy, están inmersos en la introducción de nuevos productos en esta línea de negocio, lo que supone, por un lado, aumentar su superficie y, por otro, ampliar su calendario comercial.
La firma centra sus esfuerzos en poner en valor el producto ecológico y lograr que la renta de sus socios productores sea justa y acorde a la dedicación y vulnerabilidad de este tipo de producciones, con más riesgo de pérdidas por plagas o enfermedades y, normalmente, con menores rendimientos productivos. “Los volúmenes en bio son siempre menores que en convencional, de ahí que debamos tener claros nuestros costes para intentar optimizarlos y ser más eficaces”, explican.
El bio, la solución
Desde Anecoop valoran la estrategia europea ‘De la Granja a la mesa’, que tiene entre sus objetivos lograr que el 25% de la superficie agraria comunitaria sea ecológica en 2030. Y en este sentido afirman que sus principales zonas de producción en España (Andalucía, Murcia o la Comunidad Valenciana) no andan muy lejos de esa cifra.
Asimismo, apuntan al propio sector bio como “solución” a algunos de los problemas que enfrenta la agricultura actual como la sanidad y la salinidad de los suelos y acuíferos. “Recuperarlos no va a ser fácil, pero la producción ecológica tiene la capacidad de hacerlo”.
Con respecto al futuro, no dudan de que el bio será un segmento de consumo al alza –“los consumidores van a mantener su elección por el producto ecológico tras la crisis”-, al que poco a poco se van incorporando nuevos canales como el Horeca y la IV Gama.