El hortofrutícola italiano sobrevive al coronavirus

– ¿Cómo os está afectando toda esta crisis del coronavirus a nivel general? ¿Se está ralentizando vuestro ritmo de suministro? ¿Cómo está afectando a la demanda de vuestros principales productos?

El sector hortofrutícola italiano no ha sufrido ninguna ralentización, por el contrario está viviendo una fase de crecimiento de la demanda, ayudado también por el decreto emitido por nuestro Ministerio de Agricultura donde deja claro que no hay riesgo de contagio ni transmisión del Covid-19 a través de los productos agrícolas y, por lo tanto, no se debe generar dudas para consumir frutas y verduras, sino, por el contrario, una dieta rica en estos productos puede ser una valiosa ayuda y apoyo para el buen funcionamiento del sistema inmune y, por lo tanto, puede ayudar a prevenir el virus.

– ¿Cómo estáis consiguiendo suministrar a vuestros clientes a nivel nacional y en exportación?

En lo que respecta al suministro del producto a nivel italiano, hasta la fecha no encontramos ninguna dificultad particular en entregar el producto a nuestros clientes, gracias a un sistema logístico que, a pesar de las enormes dificultades causadas por el virus, se ha mantenido estable y seguro, continuando con su tarea de forma regular. Tenemos algunas dificultades más en la entrega a países extranjeros debido al empeoramiento de la situación de Covid-19, pero fuera de las fronteras italianas.

– ¿En qué medidas veis un comportamiento diferente en el consumo, cómo ha evolucionado desde que empezó la crisis?

Al pasar mucho tiempo en casa, los consumidores han cambiado significativamente sus hábitos de consumo. En primer lugar, el consumo de frutas y verduras ha aumentado significativamente, también debido a la importancia de tomar vitaminas y minerales para fortalecer el sistema inmunológico y así prevenir el virus de alguna manera. También se puede ver un retorno a las tradiciones: muchas personas se dedican a la preparación de pan casero, pizza (para nosotros una obligación), pasteles con el consiguiente aumento en el consumo de levadura, harina, leche, huevos, estamos experimentando por lo tanto, un momento de «regreso a los orígenes».

– ¿Cuál es la principal dificultad a la que os enfrentais?

Nos enfrentamos a un aumento de la demanda, pero por razones de seguridad, para evitar multitudes, debemos diluir la presencia de personal en las salas de procesamiento. Esto significa que se gestiona mucho trabajo con menos empleados diluidos en turnos más largos. Quizás este sea el mayor desafío en este momento, pero lo enfrentamos sin ninguna dificultad particular gracias a nuestros empleados que, unidos y comprometidos, continúan trabajando con gran motivación y determinación, lo que nos permite poner nuestro producto en las mesas de los italianos. todos los días.

– ¿Vosotros también estáis sufriendo un encarecimiento de los costes en transporte?

En este momento no estamos experimentando ningún aumento en los costes de transporte, ya que estamos trabajando con contratos a largo plazo con nuestros transportistas que nos han protegido aún más en este momento en particular al permitirnos, en primer lugar, encontrar transportistas y, en segundo lugar, mantener los precios sin cambios.