El agricultor balear podrá vender su producto al consumidor y crear agroestancia
Este texto que es considerado el embrión de la que se convertirá la primera ley agraria de la comunidad autónoma, ha sido presentado por el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, a los representantes de las asociaciones agrarias, cooperativas y de los consejos.
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El conseller ha indicado a la prensa antes del encuentro con los representantes del sector en todas las Islas, que con la futura ley se pretende «dar instrumentos al sector para que pueda perdurar».
La conselleria considera que para afrontar aquellos problemas que afectan a la agricultura resulta preciso desde esta misma «fomentar la inversión y la ocupación en el sector primario,revalorizar el patrimonio rural y facilitar la gestión activa del territorio y medio ambiente».
Company ha explicado que el borrador contempla iniciativas para que el sector pueda desarrollar otras actividades de diversificación de la actividad agraria que generen ingresos complementarios.
Entre estas actividades figuran propuestas como la de creación de las llamadas agroestancias y de los agrorefugios, que cobrarían por alojar a huéspedes en sus edificaciones.
Company ha apuntado que a causa de la normativa vigente lleva a que con frecuencia a dejar caer aquellas edificaciones ubicadas en el medio rural que están en desuso.
«La casita se podrá transformar en agroestancia o cambiar su uso para vender en esta los productos», ha explicado el conseller, quien ha calificado la agroestancia como la esencia del agroturismo, un modelo de negocio, que, inicialmente «no era para hacer hotelitos en la part forana».
También el borrador contempla potenciar la actividad denominada de la agroenergia, la explotación de los diferentes segmentos del mundo equino, la concesión de las etiquetas de vedado y reserva de recursos silvestres para fincas, y regula la venta directa de productos en la explotación de origen.
Así, ha dicho el conseller de Agricultura,»los payeses podrán vender sus productos un poco más caros y los consumidores comprarlos algo más baratos».
En este sentido, Company ha precisado que la venta directa «ya se hace hoy, pero hay casos alegales que no están regulados y lo que queremos es regularlo».
Company ha señalado que el borrador de esta ley agraria sentará bases para evitar «qué como en ocasiones anteriores, cuatro vivos entren el sector a hacerse con la comercialización de los productos agrarios».
Por su parte, el secretario general del sindicato Unió de Pagesos de Mallorca, Gabriel Torres, ha señalado que aunque desconoce todo el contenido del borrador, resulta «positivo que Baleares tenga su propia ley agraria» de acorde a las peculiaridades que tiene el sector en las Islas.
Torres ha destacado que para su sindicato es sumamente importante que el payés disponga de cauces propios a fin de poder comercializar toda su producción, incluida la artesanal para lo que es precisa una reglamentación.
Con esta ley se puede acelerar la desaparición de la agricultura, o bien, conseguir reactivarla», ha apuntado Torres.
