La variedad de clementina Octubrina gana posiciones internacionales
Genesis Innovation Group prevé que se registre en siete países fuera de Europa a corto plazo.
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Genesis Innovation Group prevé que la clementina Octubrina se expanda de manera significativa a nivel internacional. Está previsto a corto plazo que se registre en siete países fuera de Europa, a la vez que se está posicionando comercialmente como una variedad con gran acogida en el mercado europeo.
La Octubrina, una variedad de clementina originaria de la provincia de Castellón que fue saneada y evaluada exhaustivamente por el IVIA, y protegida por la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales, está siendo foco de atracción en Europa y fuera de nuestro continente ya que, entre otros aspectos, permite adelantar la temporada de Clemenules entre 3 y 4 semanas, avanzando así su recolección al mes de octubre en el Hemisferio Norte (España, Portugal, Italia, Turquía, Israel, Egipto, California) y al mes de abril en el Hemisferio Sur (Sudáfrica, Chile, Perú, Uruguay o Australia).
Esta variedad de clementina, que se encuentra protegida por el Título de Obtención Vegetal a nivel europeo, está en proceso de registro en el resto de continentes y se espera que las primeras plantaciones comerciales fuera de España se inicien a partir de 2018.
En España, las principales plantaciones comerciales se han venido distribuyendo preferentemente en las zonas clementineras de la Comunidad Valenciana y Murcia, donde ya se han plantado varios cientos de hectáreas. La comercialización de la fruta por Europa está alcanzado además gran interés comercial. Tanto es así, comenta Mateu Chilet, del Área de Desarrollo de Genesis Innovation Group, que “la cadena británica de supermercados Tesco, tercera más grande del mundo, lleva desde 2014 ofreciendo la variedad en exclusiva para sus clientes en Reino Unido. Ahora otras cadenas de distribución quieren sumarse a la venta de esta fantástica clementina tanto en ese país como en Francia, Alemania, Bélgica y Holanda, además de España donde se espera que vaya reemplazando poco a poco a clementinas de menor calidad como la Arrufatina”.
En ese sentido, su éxito radica en la calidad superior de la fruta, destacando su elevado contenido en zumo que supera con diferencia al de otras clementinas tempranas, la ausencia de semillas y su gran facilidad de pelado. Además, los frutos presentan muy buen calibre y un color atractivo, mostrando facilidad para el desverdizado en cámara.
De cara a los agricultores, la variedad resulta igualmente de gran interés dado que los árboles muestran una rápida entrada en producción y los rendimientos por hectárea son muy altos año tras año, alcanzando entre 45 y 50 toneladas por hectárea, sin mostrar alternancia en la cosecha. Como se dice en el campo, la variedad es ciertamente muy “trabajadora”, lo cual, unido a su éxito comercial, augura buenas perspectivas para los productores.