Cataluña inicia la lucha biológica contra el Cotonet en cítricos
Debe permitir frenar el avance de los focos de un insecto que causa graves deformaciones en los frutos con daños que hacen inviable la comercialización.
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Los insectos parasitoides Delottococcus aberiae se crían en las instalaciones del IRTA Amposta y liberarán de manera regular en los campos de cítricos afectados
La acción se enmarca dentro de la estrategia de control biológico del Departamento de Agricultura, que tiene el objetivo de reducir el uso de fitosanitarios en los cultivos de Cataluña
Esta mañana se han dado los primeros liberaciones del parasitoide Anagyrus aberiae en Cataluña, concretamente en un campo de cítricos del término municipal de Tortosa. Estos parasitoides son unos insectos que se utilizarán para el control biológico del cotonet de Sudáfrica (Delottococcus aberiae), una nueva plaga que ataca los cultivos de cítricos de la península Ibérica. Esta plaga causa un gran impacto negativo en el cultivo, ya que produce graves deformaciones en los frutos y no se pueden comercializar y sus daños pueden afectar hasta el 40% de la cosecha.
El cotonet de Sudáfrica es un plaga de los cítricos de la península Ibérica que fue detectada por primera vez en el norte de la provincia de Valencia en el año 2009. Desde entonces, se ha extendido por los cítricos de las provincias de Castellón y Valencia. La primera detección en Cataluña se produjo en 2018, y actualmente hay constancia de al menos 14 focos distribuidos por la zona productora de cítricos de las Tierras del Ebro.
Durante los últimos meses, por encargo del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, el equipo de entomología del IRTA de Amposta ha llevado a cabo la cría de este parasitoides para liberarse de manera regular en los campos afectados por la plaga. «Como no hay parasitoides autóctonos eficaces para combatir la plaga, en julio de 2019 se autorizó la importación de Sudáfrica, zona de origen del cotonet, para realizar estudios de especificidad, y recientemente se ha autorizado la cría y la liberación en campo », explica Mª Teresa Martínez, entomóloga y investigadora del programa de Protección vegetal sostenible.
Esta actuación se enmarca dentro de una estrategia de control biológico que está llevando a cabo el Departamento y que permite reducir el uso de productos fitosanitarios y obtener alimentos de una alta calidad sanitaria y medioambiental, ya que la Unión Europea prohibió uso del insecticida más eficaz contra esta plaga, el metil clorpirifos. «El parasitoide ataca el cotonet y se reproduce dentro de su cuerpo, causando su muerte y haciendo que emerja un nuevo parasitoide adulto», detalla Jose Miguel Campos, entomólogo e investigador del programa de Protección vegetal sostenible y delegado institucional del IRTA en las Tierras del Ebro. De acuerdo con los antecedentes y estudios previos, se prevé que las liberaciones tengan un carácter inoculativo, por lo que una vez se liberen en el campo, las poblaciones del parasitoide se dispersen por el agrosistema citrícola y aumenten sus poblaciones por encima de las del propio cotonet.
El Departamento de Agricultura informó sobre estos nuevos tratamientos biológicos en el sector de los cítricos a través de la reunión de la Mesa Sectorial de Cítricos, el pasado 29 de abril.
Una apuesta ferma para el control biológico
Actuaciones como la de hoy se enmarcan dentro de una estrategia de fomento del control biológico y alternativo que está llevando a cabo el Departamento de Agricultura y que permite reducir el uso de productos fitosanitarios y obtener alimentos de una alta calidad sanitaria y medioambiental.
Así, se está promoviendo con éxito en determinados cultivos la lucha alternativa al uso de los plaguicidas convencionales: la captura masiva, la confusión sexual con feromonas y la lucha biológica (liberación de insectos útiles o favorecimiento de márgenes reservorios o plantación de plantas refugio de estos insectos). Este fomento se hace mediante las ayudas agroambientales a diferente tipo de cultivos que otorga el Departamento a los agricultores con un importe anual de unos 3,7 M €. También se implementan a través de las Agrupaciones de Defensa Vegetal, que son entidades privadas sin ánimo de lucro que agrupan personas agricultoras y que tienen por objeto colaborar con la Administración para luchar de manera colectiva contra agentes nocivos de los vegetales . Estas agrupaciones también reciben ayudas anuales del Departamento de Agricultura, que este año serán de 1,9 M €.
La lucha biológica se lleva a cabo mediante insectos que se llaman beneficiosos o también fauna útil, fauna auxiliar o enemigos naturales, y que depredan o parasitan insectos que son plagas. Pueden parasitar depositando un huevo dentro o cerca de su huésped, como los que se han liberado hoy, o bien depredar como las mariquitas, que se alimentan de otros insectos. Conjuntamente con el IRTA y también las ADV, se está trabajando para implantar la lucha biológica en diferentes cultivos, como es el caso del insecto parásito del cotonet, y en los programas Fruit.Net y Horta.Net se hacen estudios de estrategias de lucha biológica y alternativa a los productos fitosanitarios convencionales.
En septiembre de 2020, fruto de la colaboración con el Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas, se elaboró el “Plan de Acción de Delottococcus aberiae” donde se agrupan las medidas y actuaciones para la gestión de la plaga.