Castilla y León exige una nueva marca para la patata de calidad

El representante de la consejería no se atrevió a dar fechas concretas aunque sí que comentó que «ya se han realizado reuniones con el sector y se está tramitando con el ITACYL los pliegos técnicos que tiene que cumplir para poder otorgar la marca». Insistió en que «es mejor trabajar al ritmo que requiera, pero con seguridad».

Otro de los aspectos en el que se está avanzando a nivel administrativo es en la creación de una interprofesional de la patata a nivel regional. La Ley Agraria dejó la puerta abierta a esta constitución y en estos momentos está en el desarrollo reglamentario, es decir, cómo será su funcionamiento. Se espera que esta parte concluya antes de finales de año y que la interprofesional, en la que está representado todo el sector a través de productores, transformadores y distribuidores, sea una realidad a principios del año que viene.

Castilla y León es la primera productora nacional de patatas con un 28% de superficie y un 40% de producción, unos datos que convierten al sector en estratégico y que como tal será considerado en el nuevo Programa de Desarrollo Rural (PDR) que incluirá medidas de apoyo a la incorporación de jóvenes, entre otras.

Pero dejando de lado todas estas cuestiones, con el encuentro de Tordesillas, que fue organizado por la Asociación de Operadores de Patata en Origen (ASOPOCYL) y en el que participaron más de 300 personas, lo que se buscaba era informar a los productores sobre cómo viene la campaña y tratar de buscar fórmulas con las que acompasar el arranque y que así no se sobrecargue el mercado. «En el comienzo de arranque es fundamental trasladar tranquilidad, no debe haber precipitación y para eso la mejor fórmula es la información», explicó Morro. Esa parte informativa también la ha asumido en cierta medida la consejería con la publicación de un boletín, con el que se intenta dar una visión global sobre el mercado y recomendaciones en este sentido.

En términos similares se expresó José Ramón Aguado, presidente de ASOPOCYL, quien aseguró que «dentro de una semana o diez días el mercado estará más claro y se podrá establecer un precio mínimo que no sea gravoso para nadie». En esta campaña el planteamiento es complejo, pues hay zonas que deberían haber acabado de arrancar y no lo han hecho, de ahí la llamada es de nuevo a la tranquilidad y a dejarse aconsejar. Teniendo en cuenta que Castilla y León ha sembrado esta campaña 16.000 hectáreas de producto fresco, «lo que no podemos pretender es arrancar toda la patata en un mes», subrayó, «arrancar escalonadamente es la única manera de dar estabilidad a los precios».

Fuente: elnortedecastilla.es (freshplaza)