Orri da el salto al lineal de la distribución
La potente campaña de marketing que lanzó la marca el año pasado ha surtido efecto en los supermercados, que han visto en Orri una mandarina que fideliza al consumidor.
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Un marketing a la altura del producto
La difusión de la imagen de cartelería inspirada en los 20 que presentaron en la pasada campaña y que ayudó a promocionar la revista Mercados con su portada en la feria de Berlín, unida a acciones directas en puntos de venta (fruterías y supermercados) van a continuar también este año, incluso reforzando su presencia, con el fin de alcanzar a un mayor público objetivo.
“La imagen es muy potente y nos ha dado muy buenos resultados, por lo que vamos a continuar con la misma campaña un año o dos más”, afirma Guillermo Soler, gerente de ORC (Orri Running Committee). Prueba de este éxito es su penetración en el lineal del supermercado, que ha aumentado con respecto a campañas anteriores y continúa en esta línea. “Los supermercados han podido comprobar que es una mandarina que fideliza, porque quien la prueba repite”, detalla Soler.
Un año de oportunidades
Al encontrarnos en un contexto complicado de precios altos donde el consumidor va a mirar con lupa la cesta de la compra, “creemos que Orri tiene una oportunidad de mercado, al ser un producto que no defrauda por su alta calidad y sabor diferencial, pese a ser algo más caro”, afirma Soler.
Este año supone una oportunidad para esta mandarina premium que destaca por su alta calidad y sabor
Además, ayuda el hecho de que Orri sea una de las mandarinas con mayor conservación postcosecha. Sin ir más lejos, en la campaña pasada, su temporada se alargó de enero hasta junio con una fruta en perfectas condiciones de calidad. Asimismo, mientras los cítricos registraron una caída en los precios en campo a nivel general, Orri se mantuvo por encima del resto de variedades. A este éxito contribuye, más allá de la calidad del producto y su promoción, el control exhaustivo en las licencias concedidas, que hace años que están cubiertas en España.
Las perspectivas para esta temporada son, por tanto, positivas, a pesar de las circunstancias de incremento de costes y de la incertidumbre que se cierne sobre el mercado.