No es momento de parar, sino de ir más deprisa. SYNGENTA
Luis Martín Garvayo, responsable de Semillas Hortícolas para la Península Ibérica e Italia de Syngenta.
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Está claro que el presente es muy diferente a lo que esperábamos en 2020 cuando todas las empresas del sector estábamos en Fruit Logistica Berlín, mostrando nuestras innovaciones, haciendo posibles nuevas líneas de negocio, viendo lo que se hace en otras latitudes, aprendiendo y enseñando.
Pero de repente llegó el momento del cambio, una pandemia que nos ha obligado a todos a adaptarnos de la mejor manera posible a una situación inesperada. Esta adaptación a un nuevo presente nos ha llevado a ser más creativos, redefinir los métodos de trabajo, pasando de la cercanía del día a día a ver el mundo a través de una pantalla, y abrirnos a nuevas formas de trabajar sin perder la base que sustenta este negocio: las personas, el contacto con nuestros clientes y trabajo, trabajo y trabajo.
Vivimos en un mundo en el que el cambio es constante y muy dinámico, por lo que debemos estar preparados para, incluso con esos niveles de incertidumbre, comprender lo antes posible qué está ocurriendo y cómo nos afecta o podría llegar a hacerlo. Claramente no está siendo fácil, puesto que hay una alta complejidad en todo, en cómo nos afecta la nueva situación a las organizaciones, a las personas, etc. y hay que tratar de evitar confusiones. Pero me siento orgulloso de cómo lo hemos afrontado en Syngenta, dotándonos de ayudas a todos los niveles, tanto personal como de clientes, con servicios de atención psicológica para empleados y familiares o atención el cliente, que deberán mantenerse en el tiempo.
Un futuro desafiante
Y lleno de incógnitas, puesto que todos estos cambios implican repensar muchas de las acciones que llevábamos a cabo de una manera concreta, como mantener el abastecimiento del canal de ventas para evitar que haya cortes de suministro, garantizar la seguridad alimentaria en la parte que nos corresponde, hacer un seguimiento de las tendencias debido a las situaciones actuales y futuras, etc. Creemos que será, también, en el corto y medio plazo, un futuro híbrido entre el trabajo presencial, tan importante en nuestro sector, y el virtual que nos hemos visto obligados a desarrollar. Todo esto, siguiendo unas nuevas normas de comportamiento en cuanto a la seguridad y salud de las personas y que, hoy por hoy, han tomado especial significado.
También miramos al futuro con esperanza, puesto que, si hay algo que todos hemos podido ver y aprender durante estos meses, es la necesidad de alimentarnos mejor, de perfeccionar las formas en que producimos, respetar el medio que nos rodea, y respetarnos más en general; es decir, tenemos una necesidad al alza de comer de forma sana y sostenible. En esa línea llevamos trabajando ya más de 150 años, desarrollando nuevas variedades que ayuden al agricultor a adaptarse a un mundo cambiante.
Intentamos vivir el presente, la normalidad, la de todos, adaptándonos de la mejor manera posible a las necesidades del mercado, de nuestros clientes, revisando los procesos de trabajo, los sistemas de producción y abastecimiento, etc. lo que nos permite estar listos para posibles nuevas eventualidades. Está claro que nadie esperaba vivir un 2020 tan diferente, pero esto no nos puede hacer parar o bloquearnos, sino que debemos movernos más rápido para adaptar nuestra forma de trabajar a la situación actual.
Vemos un futuro desafiante y lleno de incógnitas, que nos obliga a repensar muchas acciones
A partir de ahora, lo primordial es asegurar que nuestros clientes y equipos se mantengan seguros y sanos. Es fundamental que todos se sientan apoyados en una situación que no es sencilla para nadie.
Es importante continuar con el seguimiento cercano -ahora más que nunca- de nuestros clientes y colaboradores, apoyarles en el desarrollo de las variedades, el seguimiento de los ensayos, el suministro de las semillas, desarrollo de los cultivos, etc. porque debemos mantener el negocio y seguir con nuestras actividades comerciales, con la investigación e introducción de novedades en la cadena de valor e invirtiendo en nuevas soluciones que hagan nuestra agricultura cada vez más sostenible. Todo ello, además, siguiendo unas estrictas medidas sanitarias, pues debemos hacerlo en el campo, naturalmente.
Nuestra hoja de ruta
Nuestras líneas de investigación están centradas en el desarrollo de nuevos materiales e innovaciones dentro de las cucurbitáceas, solanáceas, brásicas… que teníamos en nuestra hoja de ruta ya definidas y que ahora no podemos, no debemos, parar, sino continuar. El momento lo merece, y los productos, los clientes y los consumidores, también.
Seguiremos dotando de soluciones a toda la cadena alimentaria y continuaremos con nuestro apoyo al sector primario y al medio rural en su conjunto, como hemos hecho siempre, y como se ha puesto de manifiesto durante la pandemia. Están haciendo un trabajo increíble desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo de 2020, cuando el sector al completo se puso a trabajar por el bien común de la sociedad española para que no faltasen nunca hortalizas y frutas frescas en todo el país y en los mercados europeos.
Las nuevas herramientas digitales impondrán un modelo híbrido que suplirá en parte los encuentros cara a cara
En este mundo azotado por la pandemia, los pilares del crecimiento del sector pasan por mantener un equipo fuerte, ágil, capaz de adaptarse a los cambios presentes y futuros, que está cerca del cliente y los colaboradores usando los caminos clásicos y que tan importantes son para nuestro sector. Pero también el uso de las nuevas herramientas digitales será fundamental para suplir los encuentros cara a cara, implementando un modelo híbrido que perdurará en el tiempo y en el que, internamente, trabajamos a todos los niveles de la compañía.
La parte humana es clave en nuestro sector, y mucho en el mundo de las semillas. Poder ver las variedades, los campos de ensayo, cómo se comportan los nuevos desarrollos, las mejoras, sentir la innovación, etc. es algo que no podremos dejar de lado, y que agradecen todos nuestros clientes y los propios trabajadores de Syngenta; siguiendo siempre unos estrictos protocolos de seguridad, debemos ser garantes de innovación, seguridad, sostenibilidad y de confianza.