Microbiología, la alternativa a la desinfección y agroquímicos en la producción de fresa. SOVITAE
Hamada Abdelrahman, PhD, y Pablo García Zarza, Comercial Manager de Sovitae.
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Trabajar con microorganismos es la solución para la agricultura actual, cuanto mayor sea la diversidad, mejores serán los servicios y beneficios para la agricultura.
Como productores, nos enfrentamos a desafíos cada vez mayores relacionados con la salud del suelo, la susceptibilidad de las plantas a plagas y enfermedades, la vulnerabilidad a los fenómenos meteorológicos y el aumento del costo de los insumos, que han hecho que la agricultura sea menos rentable. La gestión agrícola convencional no parece superar estos desafíos, los consumidores exigen una mejor calidad del producto, con menos impactos negativos en el medio ambiente, pero los productores están desconcertados frente a estos desafíos.
En respuesta, la agricultura, a nivel mundial, está experimentando una transformación hacia la agricultura de base biológica. Los microorganismos del suelo, los probióticos, el componente de la producción agrícola ignorado durante mucho tiempo en los manuales y guías de cultivo, ofrecen la solución para un suelo saludable, cultivos robustos, mejor rendimiento y calidad, rentabilidad y consumidores satisfechos.
SOBEC Inc (EE. UU.) y Sovitae (España/UE) se enorgullecen de estar algunas décadas y varios pasos por delante en el cambio de paradigma en la agricultura y el uso de microorganismos en la misma (ver la publicación científica en Nature Scientific Reports in 2019 1). Sin embargo, la comunidad científica ha podido documentar, en los últimos años, hallazgos significativos que contribuyen a nuestra comprensión de los roles y servicios que los endófitos (bacterias dentro de la planta) y los microorganismos de la rizosfera brindan a las plantas (ver Nature collection on Plant Microbiome 2).
Los servicios que brindan los endófitos y las rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR) en general, incluyen, entre otros, protección física contra patógenos; alivio del estrés abiótico; mejora de la disponibilidad de nutrientes y optimización de la absorción; producción de hormonas y precursores; activación de ciertas vías metabólicas; y proporcionando recursos genéticos, cuando sea necesario. Sin embargo, asociarse con microorganismos requiere un soporte en la gestión agrícola, requiere comprender que los microorganismos no son fertilizantes minerales solubles en agua, sino organismos vivos que pueden verse dañados por el exceso de productos químicos y pesticidas.
Con la prohibición forzosa de los fumigantes químicos, los productores de Huelva están preocupados de que sus cultivos de berries sean vulnerables frente al suelo, las condiciones del mismo (sal, pH, etc.) y los patógenos. Esto solo es cierto si las raíces y las plantas no están protegidas por microorganismos beneficiosos de amplio espectro. La inoculación de raíces con diversos microorganismos no solo protegerá las raíces y las plantas contra los patógenos y las condiciones adversas, sino que también creará condiciones de rizosfera supresoras de patógenos que permitirán la robustez de la planta, el vigor y la resiliencia, lo que se traduce en una reducción de agroquímicos, un mejor rendimiento y calidad.
VESTA
El año pasado, importantes productores de fresa de Huelva utilizaron VESTA (un inoculante microbiano de amplio espectro también rico en metabolitos significativos para las plantas) en campos sin fumigar, sin baño de fungicida en el trasplante y sin aplicar el protocolo completo, obteniendo un incremento del 15% en el rendimiento.
VESTA se puede aplicar vía foliar para desencadenar ciertas vías metabólicas en la planta, lo cual es muy relevante en épocas de condiciones climáticas adversas.