Marisma FNM se posiciona en la temporada precoz. FNM

Esta variedad ha crecido sustancialmente en su segundo año comercial y las perspectivas auguran un mayor aumento, al responder con ella a las necesidades del sector, principal objetivo de FNM.

Seguís liderando desde FNM el reparto varietal en Huelva, con un 21.1% de la superficie plantada. ¿Es el resultado del trabajo bien hecho?

Desde FNM seguimos trabajando para ser un referente en el reparto varietal de fresa, y este año hemos vuelto a ocupar el primer puesto como programa de obtención de fresa con mayor presencia en la provincia de Huelva.

FNM desarrolla desde 1999 un programa de obtención de variedades de fresas y frambuesas adaptadas a Huelva, que, aunque hoy en día sea una tendencia, para nosotros es una realidad desde hace 24 años.

Desde nuestros inicios, el objetivo ha sido obtener variedades de fresa que respondan a las necesidades del sector. Nuestras variedades son seleccionadas en la misma zona de producción a la que van destinadas y están mejor adaptadas a nuestras condiciones de cultivo, lo que permite a su vez disminuir el uso de productos fitosanitarios y contribuir de esta manera a la sostenibilidad del cultivo.

La variedad Rociera sigue siendo un valor seguro y Marisma va cogiendo su hueco de mercado, ¿Qué evolución prevén para estas dos variedades?

Rociera sigue siendo una apuesta por la calidad y por ello mantiene su posición de liderazgo como la segunda variedad más plantada de la provincia de Huelva con un 13.5% del total y la primera de origen nacional. Destaca por su excelente sabor, un calibre de fruta constante durante toda la campaña, con más del 95% de fruta de primera categoría y una larga vida postcosecha, entre otras cualidades. Por estos motivos, creemos que le permitirán mantenerse como variedad referente de calidad en la próxima campaña.

«Las variedades de FNM van a permitir afrontar con mayores garantías la ausencia de fumigantes del suelo»

Pero si hay una variedad que ha conseguido un incremento sustancial dentro de este reparto varietal, es Marisma. Esta ha pasado de tener una representación en superficie del 1.7% en su primer año comercial a un 4.5% en la campaña de producción de fruta 2022-2023. Para la próxima campaña de producción de fruta estimamos un gran aumento de la superficie plantada gracias a su precocidad, productividad y adaptación a todo tipo de suelos.

Marisma está teniendo una gran aceptación entre productores, comercializadores y consumidores en su segundo año de comercialización. Creemos que se trata de la única variedad extra temprana con excelente sabor y una coloración uniforme en las primeras fechas de recolección, lo que la posiciona como una candidata ideal para la comercialización precoz.

¿Qué aspecto cree que perjudica más al sector, el exceso de variedades o la falta de materias activas para tratar las enfermedades?

El elevado número de variedades desarrolladas en Huelva en los últimos años es una tendencia de mercado. Desde FNM intentamos interpretar el panorama varietal actual a medio-largo plazo ya que muchas de las nuevas propuestas ensayadas cada campaña apenas tiene una vida comercial de dos o tres años. En nuestro caso intentamos realizar propuestas sólidas y desarrollar variedades que nos permitan mantener nuestra posición como programa de mejora genética asociado a la calidad organoléptica del fruto.

En relación con la disminución de fitosanitarios para tratar las distintas enfermedades que afectan al cultivo, sí que es algo en lo que llevamos años trabajando y en lo que tenemos mucho que aportar. En este sentido, FNM trabaja desde sus inicios con líneas específicas de selección de variedades tolerantes a las principales plagas y enfermedades que afectan al cultivo. De hecho, a partir de estos programas específicos de selección hemos desarrollado Marisma, una variedad que nos va a permitir afrontar con mayores garantías la ausencia de fumigantes del suelo.

En definitiva, tenemos gran confianza en nuestro material genético, el cual presenta características de calidad muy reconocidas como es el sabor, la firmeza y la vida útil del fruto. Esto nos permite cada campaña seleccionar genotipos superiores que nos van a proveer de mejores variedades para adaptarnos a los retos futuros.