La formación como objetivo para obtener una planta óptima. CRISTALPLANT

Hace poco publicábamos el gran crecimiento que estaba teniendo esta compañía en el sector de la sandía, con un 45% más de injertos solo en la pasada campaña. Su desarrollo se está dando en este y otros sectores hortícolas, y para adaptarse a esta fuerte evolución deben planificar bien sus inversiones y llevar un modelo de negocio en consonancia. “La búsqueda de la excelencia y la eficiencia va a generar cambios profundos en nuestro modelo de trabajo, pero la esencia de método, orden y disciplina son constantes que no vamos a abandonar”, sostienen.

En este sentido, desde Grupo Cristalplant quieren destacar que están realizando inversiones constantes en la optimización de sus instalaciones: “Contamos con planes de mantenimiento trianuales para garantizar la mejora de nuestros estándares de calidad del producto y servicio que ofrecemos a nuestros clientes agricultores”, manifiestan.

De forma paralela, tras consolidar una etapa de crecimiento vía compras, ponen uno de sus focos principales en la formación del personal. Su objetivo, como anuncian, es invertir más en formación continua, enfocándonos en el talento interno para estar seguros de que la planta que sale de sus 10 delegaciones, es óptima. Detrás de esta máxima, “apostamos mucho por personal muy joven que pueda aportar otra visión a nuestra experiencia”.

Asimismo, la tecnología es un punto importante por supuesto, por lo que buscan una mejora continua en la eficiencia de todos los procesos, apostando por una reconversión tecnológica de sus instalaciones. Un objetivo contemplado en el plan de inversiones para los próximos años.

También la comunicación entre departamentos está siendo más fluida, lo que repercute en la calidad y atención que ofrecen al cliente.