La especialización es un grado. BEJO
Bejo Ibérica actualiza cada año su completo y extenso catálogo de cebollas para dar respuesta a nuevas demandas y, esta campaña, introduce Stingray F1, una variedad para plantaciones tardías.
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La especialización, como la experiencia, es un grado cuando del desarrollo de variedades hortícolas se habla y esa es una de las claves del éxito de Bejo Ibérica en cebolla. La casa de semillas dispone de más de 60 variedades comerciales de distintos tipos, adaptadas a todas las zonas de producción y fechas de plantación; sin embargo, su investigación no cesa y el resultado es la introducción esta campaña de Stingray F1, una variedad que aporta, además de precocidad, una excelente calidad de piel y un buen color marrón oscuro. “Es una cebolla idónea para su cultivo en plantaciones tardías y en Castilla y León, zona de altura y latitud superiores a las de Castilla-La Mancha”, nos comenta Pedro María Jurado, técnico de cebollas de Bejo Ibérica, quien añade que, además, en microbulbos, han introducido Pirate, una variedad de día corto para el mercado de cebolla dulce en primavera, inicios de verano y otoño, también para quien busca precocidad en invierno.
Pero el desarrollo varietal de Bejo Ibérica no termina aquí y su técnico de cebollas nos avanza que, para la próxima campaña, tienen nuevas propuestas que mejoran la conservación y amplían la oferta de cebolla dulce.
Red Flame y Orlenda
Hace un año Bejo Ibérica presentó Red Flame, una variedad de piel roja oscura, y Orlenda, una cebolla amarilla/marrón. En el caso de la primera, supuso una mejora con respecto a su predecesora, Red Rum, puesto que Red Flame tiene un bulbo más esférico y de hombros menos marcados, cualidades que permiten una mejor conservación, que es “lo que busca el agricultor para poder competir con las producciones del norte de Europa”.
Orlenda, por su parte, ha demostrado que, efectivamente, es una cebolla con un elevado peso específico por bulbo y, de hecho, a pesar de los problemas de calibre generalizados durante la pasada campaña, “en aquellas plantaciones donde el marco de cultivo lo ha permitido, ha conseguido cebollas de elevados calibres, con pesos por bulbos, en muchos casos, superiores a un kilo”.
Por último, y con respecto al actual ejercicio, Jurado comenta que las últimas lluvias han obligado a retrasar el inicio de la cosecha de los cultivos más precoces, mientras que, en el caso de las plantaciones de primavera y verano, se han retrasado las siembras, si bien confía en que, a partir de ahora, una adecuada meteorología no afecte a los rendimientos.