La clave está en la trazabilidad del tomate
Poseer un buen material genético es básico para conseguir un fruto de calidad, pero no es suficiente.
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El sector necesita el compromiso de todos los agentes de la cadena para, gracias a un fruto de características óptimas, conseguir la fidelización del consumidor final e incrementar así el consumo. Sin la trazabilidad es más difícil evitar que se reemplacen variedades de alto sabor por otras estándar de menos sabor pero más productivas.
El ‘boom’ de las especialidades en zonas como Almería ha copado muchos titulares en los últimos tiempos, pero lo cierto es que los tomates sueltos tipo Daniela o los rama continúan siendo la mayoría en el campo, de ahí que casas de semillas como Seminis, perteneciente a Bayer, se afanen en seguir mejorando su portfolio para “generar valor añadido al agricultor”, como nos explica Luis Manuel García, Market Development de tomate de Bayer. Pero, ¿por dónde pasa esa generación de valor?
“El reto es conseguir una variedad con calidad, de color rojo intenso, firmeza, elevado nivel de Brix y, además, producción para garantizar la rentabilidad al agricultor”, todos ellos factores difíciles de conjugar, ya que en general, a mayor sabor, menor producción. En este sentido, García afirma que “el mercado debe premiar al agricultor que produce tomates con sabor” y, para ello, es necesario el compromiso de toda la cadena de comercialización para asegurar la trazabilidad del producto, en el sentido de mantener la calidad del fruto. “Solo así garantizaremos un tomate de calidad desde la semilla al consumidor y conseguiremos que éste repita la compra”. En Seminis ya han tomado conciencia de ello y aportado su particular granito de arena para “generar valor añadido también en los tipos commodities”.
Con García ‘recorremos’ las distintas zonas de producción nacionales para conocer sus variedades, adaptadas cada una de ellas a la idiosincrasia de cada lugar. Para Murcia, su novedad es Relevo, un tomate tipo canario con gran calidad, y Calabardina, de gran calibre y sabor excepcional que “rompe la regla” de que los Brix y la producción no pueden ir de la mano. Calabardina es, además, la variedad de referencia en Zafarraya. En Almería destacan Laujar, un rama de ciclo corto, Ventero, rama para ciclo largo, y Basilea, un asurcado de gran sabor y producción para la zona de Níjar. En Andalucía Occidental (Sevilla – Cádiz) y Portugal, las novedades son SVTH1214 y Juventino, ambos de calibre GG, y Genaros, una variedad tradicional de gran sabor que trabajan junto con las cooperativas Virgen de las Nieves y Parque Norte (Sevilla).
La garantía en cherry
En apenas dos años, tanto para recolección en suelto como rama, Zirconyta se ha convertido en toda una referencia en cherry, por su homogeneidad en calibre durante todo el ciclo (siempre comercial entre 26 y 32 mm), y por su color de fruto rojo intenso y brillante, además de por su amplio paquete de resistencias, destacando al virus de la cuchara y pseudomonas. “Su firmeza y alta tolerancia a rajado le confieren, además, una excelente postcosecha”, concluye Nuria Capel, responsable de desarrollo de tomate cherry de Bayer.
La Nueva Generación de Portainjertos
Con DR0141TX, Vitalfort y Dynafort, De Ruiter (Bayer) renueva su gama de portainjertos en todos los niveles de vigor, con una mejorada protección frente a nematodos, aportando plantas más equilibradas y sanas durante todo el ciclo. Su carácter más generativo permite aumentar el potencial productivo, tamaño y calidad de fruto, de modo que el productor puede obtener el máximo rendimiento económico de la variedad utilizada.
LAUJAR
– Rama para ciclo corto de Almería.
– Excelentes cuaje con calor.
– Rama simétrica.
– Mínimo destrío.
– Su paquete de resistencias lo hace idóneo para ecológico.
CALABARDINA
– Para malla e invernadero en Murcia; aire libre y malla en Zafarraya (Granada).
– Calibre GGG-GG, productivo.
– Color rojo intenso y gran sabor.
– Resistencias a spotted, virus de la cuchara, nematodos, Fulvia y Stemphylium.