“La calabaza lleva más de 10 años de moda”. VICENTE PERIS

Evolución
La calabaza era un cultivo testimonial que se realizaba en pequeños huertos para los guisos, pero no había costumbre ni usos. Tras un estudio que realizaron en Vicente Peris, Christian Palacios, su director de Marketing, auguró que sería un boom de consumo, con un crecimiento del 500%.
Es cierto, como nos comenta, que la renovación varietal ha marcado un antes y un después y se ha personalizado en la variedad Butternut: “Su rendimiento en campo es mucho mayor, más fácil de producir y a la hora de comercializarla, puedes conseguir muchos calibres”, explica Palacios, quien ha visto cómo la calidad ha ido mejorando. El desarrollo va encaminado a alargar la vida útil de la calabaza, que cuando llegue febrero no esté fibrosa ni se haya deshidratado, “es un camino fundamental con los costes en alza, hay que intentar reducir las importaciones”.
La IV gama ha sido el otro motor para su desarrollo. De hecho, como explica Palacios, se vende mucho más así que en piezas. Los supermercados, que son los promotores de venta de la fruta y hacen que productos como estos tengan salida comercial, la han convertido en un básico de la cesta de la compra.

Vicente Peris
El cultivo de la empresa se encuentra en La Mancha, Valencia y en Murcia. Aparte de su producción, compran a otros agricultores porque no tienen suficiente para abastecer el mercado, han crecido un 150% y, en IV gama, mucho más. “Nuestro objetivo es mantener, consolidar y defender nuestra calidad”, afirma el director de Marketing de Peris, ya que el comprador y el consumidor deben saber que su calabaza lleva un procedimiento que repercute directamente en la calidad y el sabor.

Love Klabaza
Todo este trabajo tiene una columna más, que sustenta el equilibrio para seguir aumentado los niveles de consumo que han alcanzado: el proyecto Love Klabaza, una iniciativa de los productores de calabaza de España y Portugal para promocionar su consumo y beneficios. Palacios explica que ellos como empresa llevan a cabo la promoción de sus productos, pero consideran complementario y necesario participar en Love Klabaza, “porque el hecho de que más productores se sumen al proyecto, hace que haya más fondos para promoción, que de forma individual no se hubiera hecho por parte de algunas empresas”. Las integrantes del proyecto han entendido que se trata de darle valor a un producto que está muy denostado, para que mejore su posicionamiento y precio.