“La base para cualquier mejora es escuchar las necesidades de todo el sector”. RAMIRO ARNEDO
Ramiro Arnedo trabaja en la búsqueda de melones productivos, con buen sabor y poscosecha así como lechugas más resistentes, que permitan un cultivo más saludable.
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Desarrollar variedades nuevas requiere un esfuerzo muy grande y hace falta dimensionarse para buscar una buena rentabilidad, por eso que exista una empresa obtentora española, familiar e independiente como Ramiro Arnedo es un gran mérito.
La empresa se ha dedicado a desarrollar, producir y vender variedades hortícolas desde hace más de 60 años. Para competir con las grandes multinacionales ha centrado su esfuerzo en determinados programas de mejora.
Para melón Piel de Sapo trabajan en la zona de Almería, Murcia y La Mancha. En la provincia de Almería, lo que más se valora es la precocidad. Aquí se están introduciendo variedades como Mirambel F1 y Valentín F1, que presentan “unas características de sabor excelentes, son muy productivos y tienen buena poscosecha, además, agronómicamente son fáciles de llevar”, explica Henry Smienk Marketing de la empresa.
Para melón amarillo, Ramiro Arnedo actualmente está realizando ensayos y se espera que para la campaña que viene se presente alguna novedad. “La base de cualquier mejora es hablar con todo el sector, desde el agricultor hasta la comercializadora”, nos indica Smienk.
Una lechuga más saludable
Con una gran trayectoria en lechugas, la casa de semillas cuenta con un equipo de mejora de amplia experiencia que prioriza en variedades con resistencias que permitan cultivar de forma más saludable sin perder de vista ni el sabor ni las necesidades agronómicas. Los progamas de mejora de Ramiro Arnedo se centran principalmente en Little Gem y Romanas. En las Little Gem destacan las variedades Aneto, Garbo y Etna y están introduciendo nuevas variedades, que se diferencian en las resistencias a Bremia, por su gran producción y un excelente cierre, además de con buena pos-maduración.
En el segmento de Romanas de verano se introdujeron hace dos años variedades nuevas Formigal, Astún y Baqueira, cuya principal diferencia es el comportamiento agronómico, excelente en primevara-verano, con fechas amplias de cultivo y muy atractivas. Estas variedades presentan buen color y mejores resistencias. En Romanas de invierno, está muy consolidada la variedad Monterreal y han presentado como novedad Panticosa.
“La gran batalla de la lechuga son las resistencias, hay que ir al residuo cero. Si queremos comer sano tenemos que trabajar en esta línea”, finaliza Henry Smienk.